Según la Guía Estratégica para el Agro de la Bolsa de Comercio de Rosario, febrero sería muy favorable para las precipitaciones, lo que alejaría la sequía. Existía cierta incertidumbre en todo el sector agropecuario por el factor climático en plena campaña agrícola. Esto se debe en parte a que la primavera pasada fue la más seca de los últimos 9 años.
A lo largo de esta semana, se registrarán precipitaciones importantes en el centro norte de la región pampeana, generalizándose en casi todas las zonas productivas, y alcanzando también al noroeste argentino. Todo esto beneficiará a los cultivos de maíz y soja. Días atrás, la bolsa de Rosario aumentó su estimación de producción total de la oleaginosa como consecuencia del mejoramiento en la calidad de humedad en los suelos. Asimismo, los potenciales de rendimiento colaboraron con el proceso.
El especialista en clima de la bolsa rosarina, Dr. José Luis Aiello aseguró: “Febrero empieza con indicadores muy interesantes. El lento calentamiento del Pacífico, la posición del Anticiclón del Atlántico y los efectos que produce la actual distribución térmica superficial del Atlántico sur, nos señalan un escenario de lluvias normales. Son pocas las chances de que se vuelva al pulso seco de diciembre”.
De acuerdo a los análisis de Aiello, el escenario comenzó a cambiar a partir de diciembre, “con la llegada de flujos de humedad desde el norte e incursiones húmedas desde el Atlántico. También, se sumó que los pasajes de frentes fríos fueron activos. Hay que seguir los indicadores y contarle a la gente cómo funciona el clima para que pueda tomar mejores decisiones”.
Además, Aiello se refirió a la situación por la que atraviesa el sur de la provincia de Buenos Aires, una zona que presenta escasez de precipitaciones. Al respecto, el especialista dijo: “Las pocas lluvias al sur obedecen a que la actividad de los frentes no encuentran humedad suficiente en esa región. Eso se traduce en mayores precipitaciones en aquellas zonas que sí tienen humedad adecuada, como sucede desde el norte de Buenos Aires hacia el norte del país. Ni el Atlántico ni el Pacífico alcanzan a aportar humedad a las latitudes sur. Esa es una zona que va a seguir con complicaciones”.