Este fin de semana, la región núcleo ha sido nuevamente testigo de precipitaciones, especialmente en su sector oeste, donde la necesidad de agua era más crítica. Según el análisis del director de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), Cristian Russo, localidades como Colonia Almada y Hernando recibieron entre 52 y 44 milímetros de lluvia, respectivamente, superando las expectativas en esa área de Córdoba. A pesar de ello, la pregunta persiste: ¿son estas lluvias suficientes para revertir la reticencia hacia la siembra de trigo en la región?
Se informaba la semana pasada que la situación actual del trigo contrasta fuertemente con la campaña 21/22, donde la producción alcanzó los 23 millones de toneladas, con un tercio proveniente precisamente de la región núcleo. Hoy, las condiciones climáticas y económicas presentan un panorama más desafiante. El oeste de la región aún requiere entre 80 a 120 milímetros adicionales para satisfacer completamente sus necesidades hídricas, una brecha significativa comparada con los niveles óptimos de años anteriores.
El análisis de las reservas hídricas y las condiciones económicas actuales sugiere que los productores enfrentan un escenario complejo. Los márgenes brutos para la precampaña triguera 2024/25 son bajos, y la relación costo-beneficio de la aplicación de tecnología en el cultivo es menos favorable que en años previos. Esto plantea dudas sobre la viabilidad de alcanzar rendimientos similares a los de la campaña récord.
Sin embargo, las recientes lluvias representan algo de esperanza. Además de beneficiar al oeste, estas precipitaciones llegan en un momento crítico para la cosecha de soja en el este, que avanza sin mayores contratiempos gracias a la estabilidad climática pronosticada para los próximos días. El monitoreo de las condiciones meteorológicas continuará siendo clave, especialmente con la previsión de más lluvias y un potencial descenso de temperaturas hacia el final de la semana.
Así las cosas, aunque las recientes precipitaciones son una buena noticia, la región aún se encuentra en un punto de inflexión. La decisión de avanzar con la siembra de trigo dependerá de cómo evolucionen las condiciones hídricas y económicas en las próximas semanas.