Las lluvias trajeron alivio en el este de la zona agrícola, pero siguen faltando en varias regiones

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maiz san marcos

Alivio para las zonas donde venía demorada la siembra de maíz, recarga de humedad para encarar la implantación de la soja y un freno al deterioro que venía mostrando el trigo, aunque no la reversión de pérdidas, por la falta de lluvias.

Ese es el cuadro que dejaron las lluvias que se registraron desde el jueves pasado sobre el este del área agrícola, con foco en el centro norte bonaerense, el centro sur de Santa Fe y Entre Ríos. En esa amplia región, hubo lugares donde las precipitaciones llegaron a acumular desde 20 a 100 milímetros.

De esta manera, luego de casi tres meses con precipitaciones mínimas o nulas, en esa zona hubo un cambio de escenario para una campaña donde la falta de lluvias había comenzado a ser condicionante.

Pero la situación no fue la misma sobre el oeste agrícola, esto es sobre el oeste de Córdoba, San Luis y La Pampa, donde las precipitaciones fueron «desparejas», con 5 a 40 milímetros «puntuales».

De hecho, hay regiones, como en el sudoeste bonaerense, donde las perspectivas no son alentadoras. «Veo muy comprometido el sudoeste de Buenos Aires y La Pampa», alertó Eduardo Sierra, experto en agroclimatología.

Más allá de la situación en esas últimas regiones, Sierra sostuvo que el proceso que se comenzó a registrar con las precipitaciones va a seguir y «octubre va a terminar mejor de lo que empezó».

Para Martín López, analista agrícola de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, donde hubo más precipitaciones las lluvias «vinieron bien para el trigo al que le faltaba humedad». No obstante, alertó: «El rinde está afectado».

Recientemente, la Bolsa de Comercio de Rosario advirtió sobre pérdidas del 10 al 40 por ciento en el potencial de rendimiento del cereal en la zona agrícola núcleo.

López apuntó que donde llovió de 20 a 30 mm eso alcanza para recuperar humedad en los primeros centímetros del suelo, como para encarar la siembra de maíz y seguir con la de girasol, pero allí se requieren más precipitaciones durante octubre y noviembre.

En tanto, los lugares donde puntualmente llegaron a acumularse 100 mm, como algunos sitios del centro norte bonaerense, eso alcanza para recomponer la humedad a niveles más profundos del suelo.

Según un informe de la Oficina de Riesgo Agropecuario (ORA) del Ministerio de Agricultura, tras las últimas lluvias «se ven recargados los perfiles del nordeste de Buenos Aires (donde contabilizó más de 100 mm) y este de Entre Ríos». En tanto, detalla que sigue el déficit hídrico en el oeste bonaerense y La Pampa, entre otras regiones.

«La semana que viene hay pronósticos de más lluvias. Había lugares donde estaba parada la siembra de maíz y esto viene justo», dijo López. En estos momentos se está haciendo la implantación del maíz temprano, que representa la mitad, aproximadamente, de la siembra total de este cultivo.

En la Bolsa rosarina relevaron, entre otras regiones, 120 mm en Chacabuco, 100 mm en Junín, 50 mm en Lincoln, 30 mm en General Pinto y 18 mm en Rojas, datos que reflejan una disparidad en el centro norte bonaerense. En tanto, en el sur de Santa Fe el mayor registro fue de 80 mm en Irigoyen.

«Estas lluvias sirven para terminar de sembrar el maíz y para ponerle un techo a la baja de rindes en el trigo», indicó la experta de la Bolsa de Comercio de Rosario.