La siembra y la cosecha son pilares dentro de la economía argentina y, de hecho, el suelo de nuestro país es reconocido a nivel internacional por su alta productividad, lo que nos posiciona como uno de los principales productores de la cosecha mundial, sobre todo de soja, trigo, maíz, sorgo y girasol, que se comercializan en el mercado interno o en el exterior.
Una etapa importante del proceso es la recolección, donde se lleva a cabo el almacenamiento de granos. En algunos casos, la reserva se extiende un periodo muy prolongado para no echarla a perder, y si bien no es fácil encontrar los materiales ni los métodos adecuados, sí hay ciertas técnicas, consejos y sugerencias que hacen a las buenas prácticas de cosecha y poscosecha que valen la pena conocer.
La cosecha: tipos y tiempos
Es sabido que en Argentina hay dos periodos de cosecha: por un lado, la cosecha fina, es decir, de trigo, cebada, avena o centeno, que va de noviembre a enero. En tanto, en marzo se realiza la cosecha gruesa, que contempla soja, maíz, sorgo o girasol. En algunos casos, puede continuar hasta junio.
Para comercializar de manera más eficaz, algunos productores mantienen el almacenamiento hasta el verano siguiente, y para ello no sufrir pérdidas es necesario que cuenten con productos adecuados, que permitan el almacenamiento y transporte seguros y de calidad.
Almacenamiento de granos
Existen las llamadas buenas prácticas en poscosecha, que suelen utilizar sobre todo quienes forman parte del sector de los operadores y recibidores de granos para que el manejo se realice en forma óptima.
1. Preparar previamente las instalaciones y contenedores que se usarán
El primer paso para obtener un buen resultado es asegurarse de que las instalaciones y los productos para el almacenamiento de granos se encuentren en perfectas condiciones, y así garantizar su calidad. Una de las buenas prácticas poscosecha que se puede sostener es la limpieza de los tanques y eliminar los granos que puedan contener insectos.
2. Fumigar las instalaciones
A la hora de realizar el almacenamiento de la cosecha, es importante revisar las áreas debajo del piso en el que se ubican los tanques o contenedores, ya que pueden ser un lugar ideal para la proliferación de insectos. Por eso, se aconseja fumigar el lugar antes de comenzar a almacenar la cosecha en el campo. Se recomienda utilizar opciones ecológicas para llevar adelante la fumigación.
3. Controlar el nivel de humedad
Realizar el almacenamiento de granos con la humedad adecuada es imprescindible. De esa manera, se evita el crecimiento de moho, manteniendo los granos en mejores condiciones y evitando una gran pérdida poscosecha.
4. Controlar la temperatura
Otro punto a tener en cuenta es la temperatura. Los rangos adecuados dependen de la zona geográfica, época del año (nunca está de más revisar el calendario de cosecha argentina) y tipo de cosecha del campo.
5. Revisar el grano almacenado
Se recomienda controlar el grano almacenado y tomar una muestra para determinar el contenido de humedad. Realizar un manejo poscosecha a modo de muestreo podrá evitarte cualquier problema a futuro.
6. Que las plagas de insectos no arruinen el trabajo
Un buen contenedor para el almacenamiento de granos evita que las plagas de insectos arruinen o deterioren la calidad del producto.
7. Almacenar los productos en contenedores de calidad
El ciclo de siembra y cosecha en el campo necesita de los mejores productos agroindustriales para llevar adelante su labor. No menos importante es la etapa de poscosecha, con la que se cierra cada ciclo de cosecha. Para mantener la calidad de la cosecha es indispensable escoger tanques que sean resistentes y se encuentren adecuados para el almacenamiento de granos. En el mercado existen varias opciones, pero sin dudas los más eficientes son los de Rotoplas. (fuente Infocampo)