La problemática climatológica es una de las variantes siempre presentes en la producción agropecuaria por la incertidumbre que genera en el contexto de la importante inversión que el agricultor hace en su campo.
Esta temática fue analizada en la segunda jornada de ExpoVenado Digital 20.20 por el Ing. Agr. Pablo Mercuri, director del Centro de Investigación de Recursos Naturales del INTA.
Durante su presentación el investigador dio detalles sobre las perspectivas del clima esperado para los próximos meses en base a tendencias sobre pronósticos estacionales, y al mismo tiempo describió estrategias de adaptación a la variabilidad y el cambio climático.
“Estamos sometidos a una alta variabilidad climática, que es intraestacional, dentro de la misma estación de crecimiento de los cultivos; interanual, diferente entre años y campañas, y en períodos más amplios. Una mayor frecuencia de eventos extremos significativos que impactan sobre la producción, con períodos de sequía prolongados o muy frecuentes, y precipitaciones excesivas en un muy corto período de tiempo”, resumió Mercuri.
En cuanto a las perspectivas climáticas a corto plazo, del 17 al 23 de diciembre, anunció que “se esperan campos de precipitación de oeste a este y el noreste del país, que se van a generalizar el sábado. Es un evento en el que hay mucha expectativa porque será importante para todo el centro del país”.
Para el mediano plazo, en base a datos de la Universidad de Columbia, Mercuri apuntó que para el trimestre enero, febrero, marzo de 2021 “hay una perspectiva en el Litoral y todo lo que es la cuenca del Paraná y del río de La Plata y centro del país de precipitaciones por debajo de lo normal. Esto quiere decir que el acumulado de este período es muy probable que esté por debajo de los valores normales o medios”.
Sobre cuáles serán las características climáticas para la gruesa, el analista consideró que “será una campaña con más riesgo porque estamos conviviendo con un marcado condicionante océano atmosférico como es la Niña, que no es el único, pero es de alta influencia sobre nuestra región”.
Entre otros datos, el especialista planteó que “más del 60 por ciento de las áreas agrícolas del centro del país están con problemas de disponibilidad de agua en el suelo”, situación que ya se viene planteando desde la implantación de la campaña fina.
En cuanto a cómo afrontar agronómicamente un año Niña como el actual, Mercuri aconsejó: “La mejor preparación para amortiguar los impactos interanuales y estacionales que genera el clima, sobre todo en la variable agua, es la gestión de la misma; el análisis del agua disponible y el agua esperada, es el mejor mecanismo y estrategia de adaptación. Nuestro sector es líder en adaptarse al clima, hemos adoptado y perfeccionado sistemas, como la siembra directa, hemos incorporado tecnología genética, hemos ampliado los períodos de siembra, son todas buenas prácticas que tienden a gestionar esa disponibilidad de agua”.