Lenta mejora en la productividad de la cría

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Todo indica que el próximo destete puede ser algo inferior al de 2014. Pero cabe esperar un aumento en el número de terneros destetados para 2016.

De acuerdo con los datos de vacunación contra la aftosa correspondiente a la primera campaña anual, y que se disponen desde 2003 (12 registros consecutivos), el máximo de terneros encontrados se logró en el trienio 2006-2008, con un promedio de 15,35 millones de terneros al otoño.

En los últimos tres años (2012-2014) este registro parece haberse estabilizado en el orden de los 14 millones de terneros (-8,8%). En cuanto a la relación ternero/vaca, que tomamos como un indicador imperfecto de destete, ha tenido su mínimo en esta serie en el año 2010, a la salida de la seca grande, con un 61,5 por ciento, y un máximo en el 2012, con un 65,7 por ciento, producto del buen clima y baja carga.

Tanto por los datos de vacunación, como por el ajuste anual de stock que a marzo de cada año hace el Senasa, es posible advertir una leve mejora en los índices de procreo a nivel nacional, que se habrían incrementado en algo menos del dos por ciento en el último trienio con respecto a los años 2003-2006. Con todo, e independientemente que haya una tendencia positiva muy lenta, pero constante, en los índices de destete, tanto en la zona pampeana (75-80%) como en el NEA y NOA (50-55%), el índice de preñez está directamente relacionado con la receptividad de los campos y con el estado corporal de los vientres en cada temporada de servicio más que con ningún otro factor.

El 95 por ciento de las vacas en la Argentina reciben servicio sobre campo natural. Todo indica que el próximo destete puede ser algo inferior al de 2014, pero que este último servicio se ha dado en condiciones forrajeras tan favorables que cabe esperar un aumento en el número de terneros destetados para el 2016. La lentísima mejora, que en los últimos 15 años experimenta la productividad de la cría, tiene mucho que ver con su localización: a medida que aumenta el peso relativo de la cría de zonas “marginales”, que tiene un 50-55 por ciento de destete, y disminuye el peso de la cría en la zona pampeana, que desteta el 75-80 por ciento, sufre el índice ponderado a nivel nacional. Pueden subir ambas, y mostrarse estancado el índice del país.

BRASIL
La nueva ministra de Agricultura de Brasil, la senadora Katia Abreu, de 52 años, administra una hacienda en el estado norteño de Tocantins, desde los 24 años, cuando quedó viuda. Fue titular de la Sociedad Rural de ese distrito y luego elegida titular de la poderosa Confederación Nacional de Agricultura (CNA). Su nombramiento ha sido rechazado por el oficialista PT (Partido de los Trabajadores) y por el Movimiento de Trabajadores Rurales sin Tierra.

Sus opositores la llamaron “Miss Deforestación”. Esta funcionaria acaba de declarar que dueños de restaurantes de carnes de Brasil (churrasquerías) le han planteado la necesidad de fortalecer la imagen de la carne brasileña en el mercado externo, debido a las resistencias que despierta, especialmente en los mercados latinoamericanos. “Tenemos una carne tan buena como la argentina y la uruguaya, y necesitamos romper prejuicios”, declaró.

Brasil exportó en 2014 por unos 7.200 millones de dólares (seis veces lo que exportó Argentina), siendo su primer destino Hong Kong; la mayor parte del volumen colocado en este último destino se supone que se reembarca o contrabandea a China continental.