Hay dos tendencias productivas que en los últimos años se vienen potenciando en los campos argentinos: una, es la apuesta por los cultivos de servicios; la otra, es el uso de productos biológicos.
Y ambas también pueden funcionar de manera coordinada, según reveló Gabriel Carini, jefe de Productos Biológicos Especiales de Rizobacter, durante el último congreso EnBio 2024.
“Cuando uno hace un cultivo de servicio, lo que busca es cubrir el lote, mejorar la estructura del suelo a largo plazo. Y por eso, el uso de inoculantes u otros biológicos como trichoderma o rizoderma, mejora mucho las estructuras radiculares y áreas de la planta, ayuda a ahorrar herbicidas y fertilizantes, a la fijación de nitrógeno para el cultivo siguiente. En definitiva, contribuya a mirar los sistemas a largo plazo”, explicó Carini a Infocampo.
Los ensayos realizados por Rizobacter en cultivos como vicia, alfalfa, tréboles o lotus, entre otros, muestran un impacto muy positivo de la aplicación de biológicos.
“Entre inocular o no inocular tenemos una diferencia de más de 5.000 kilos de materia seca por hectárea. Y si no tenemos rendimiento de materia seca, no logramos ese mejoramiento del sistema a largo plazo”, amplió el ejecutivo.
Cultivos de servicios
Para Rizobacter, apostar por los biológicos también en los cultivos de servicios es esencial, para sostener una práctica sustentable que cada vez conquista más territorios productivos.
Cabe recordar que, en un primer momento, comenzó a implementarse en zonas más degradables o arenosas, como es el sudeste y centro cordobés, pero con el correr del tiempo y la intensificación de la agricultura se implantó en varias zonas del país y hoy se pueden encontrar cultivos de cobertura desde Salta, en el extremo norte del país, hasta Necochea, en el sur del área agrícola.
En este marco, Carini señaló algunas recomendaciones para tener éxito en la siembra de cultivos de servicios, con los biológicos como aliados.
Según el representante de Rizobacter, los cultivos de servicios más elegidos en la Argentina son las mezclas de gramíneas con leguminosas; por ejemplo: vicia con centeno o triticale, con cebada o con avena.
“Las mezclas producen mayor materia seca y equilibrio en la relación carbono-nitrógeno, aunque la vicia pura ganó mucho terreno en la actualidad. La vicia como antecesora del maíz es una de las rotaciones más comunes, dado que deja mucha cantidad de nitrógeno en el suelo, mejora su estructura a largo plazo y genera mayores rendimientos”, continuó Carini.
En este marco, insistió en los beneficios que trae aparejado la inoculación en un cultivo de servicio, sobre todo en lo que se refiere al mejoramiento del sistema productivo.
“Una vicia utilizada en cultivo de servicio puede fijar hasta 168 kilos de nitrógeno por hectárea. Eso lo logramos si inoculamos. Es importantísimo elegir, además de la semilla, un buen inoculante para que se logre la fijación biológica de nitrógeno, que se traduce en rendimiento de materia seca y para el cultivo de renta siguiente”, enfatizó.
En ese sentido, también remarcó que es importante elegir la cepa correcta para la legumbre elegida. “Si hacemos un cultivo de vicia con un inoculante de soja no va a tener ningún efecto y no se va a llevar a cabo el proceso de nodulación”, ejemplificó.
Cinco recomendaciones
Por último, Rizobacter enumeró cinco recomendaciones para llegar al objetivo buscado con los cultivos de servicios:
- Conseguir semilla de buena calidad.
- En caso de que se siembre una leguminosa como cultivo de servicio (vicia, alfalfa o lotus, entre otras), primero hay que inocular bien la semilla, práctica fundamental para tener rendimientos.
- Es importante tratar la semilla con terápicos para evitar la incidencia de enfermedades y lograr un mejor stand de plantas.
- Siempre es más eficiente hacer siembras convencionales y no siembras al voleo. De esta forma se garantiza que el cultivo se implante correctamente ya que la semilla queda en íntimo contacto con el suelo.
- Elegir bien el lote y planificar el secado para que el suelo tenga tiempo de reponer la humedad antes de la siembra del cultivo de renta y que este se logre implantar con éxito. Resulta trascendental dejar un barbecho entre el secado del cultivo de servicio y la siembra del cultivo de renta. (fuente Infocampo)