Los drones están volando cada vez más alto en el agro argentino, replicando una tendencia que tiene dimensiones globales.
Utilizados en un comienzo principalmente para la recopilación de datos, ahora los drones están experimentando un aumento en su uso para ciertas operaciones agrícolas importantes, como los tratamientos con herbicidas y la siembra.
El uso de estos equipos resulta especialmente eficaz para operaciones puntuales y para intervenciones en entornos de difícil acceso por otros medios mecánicos.
Aplicaciones
Una de las ventajas que los drones ofrecen a la hora de pulverizar, por ejemplo, es que no provocan daños en los cultivos.
El paso de las pulverizadoras para tratar manchones de malezas, puede generar pérdidas en las plantas ya emergidas, además de la compactación del suelo.
En estos casos, recurrir a un drone para pulverizar zonas determinadas, es un recurso que ya se está empleando en Argentina.
Además, los drones se utilizan para evaluar la calidad de implantación a fin de detectar fallas en la siembra porque están entre las grandes variables a corregir para reducir pérdidas de rendimiento.
Gravitación
Al igual que en el mercado argentino, en otros lugares del mundo los drones cada vez se vuelven más importantes para realizar operaciones de cultivos importantes.
Esas operaciones incluyen tratamientos con pesticidas, control orgánico e integrado de plagas e intervenciones de polinización.
Los drones se pueden utilizar tanto en cultivos herbáceos como en cultivos arbóreos como los viñedos.
En ambos casos, el uso de este tipo particular de tecnología tiene muchos puntos fuertes.
Servicios
De todos modos, hay que tener en cuenta variables relacionadas con la orografía del terreno, las pérdidas fuera del objetivo y las posibles dificultades en la planificación de las rutas de vuelo.
Sin embargo, los drones ofrecen la gran ventaja de realizar tratamientos ‘spot’, es decir, en la planta individual, y de trabajar con éxito incluso en entornos ambientales complejos (como terrazas y pendientes pronunciadas).
En esos lugares es casi imposible utilizar máquinas tradicionales como tractores y pulverizadoras.
Además, el uso de drones para tratamientos con pesticidas tiene importantes implicaciones de seguridad, ya que evita que el operador esté cerca de los químicos contenidos en los pesticidas. (fuente MAQUINAC)