A finales de octubre, los productores de todas las regiones productivas del país celebraron el registros de lluvias de magnitud, luego de muchos meses de escasez. Todo esa ventana de tiempo sin precipitaciones, que fueron casi cinco largos meses, fueron el golpe muy duro al crecimiento y desarrollo de los trigales de centro y norte del país. En carrera y con buena perspectiva solo avanzaron los sembrados en la tradicional zona agrícola del sudeste de la provincia de Buenos Aires.
A unos veinte días de esos registros pluviométricos del mes anterior y mirando el mapa comparativo se puede observar claramente que la disponibilidad de agua en los suelos vuelve a ajustarse en todas las regiones agropecuarias. Ahora también queda exceptuado el sudeste bonaerense, que venía sosteniendo una nivel de disponibilidad de agua estable y requiere recargas para sostener la parte final del ciclo de trigo.
Sin dudas, esta condición generalizada está empezando a poner un freno en el ritmo adquirido para la siembra de soja y detiene, poco a poco, el avance del ciclo del maíz.
De acuerdo a la Bolsa de Comercio de Rosario, la semana se perfila con un recorrido estable, difícilmente se concreten precipitaciones a lo largo de este período, salvando algunas modestas durante martes y miércoles en el este bonaerense y el sur entrerriano.
Agrega que recién hacia el martes o miércoles de la semana próxima se perfila un evento pluvial más significativo. El mismo puede ser muy benéfico para zonas como Entre Ríos o el este santafesino, donde las reservas de humedad han caído significativamente. Se espera que estas lluvias tomen el resto de las regiones agrícolas del país.
Por su parte, para este martes, el Servicio Meteorológico Nacional publicó un nuevo alerta por “tormentas fuertes” para el centro y este de Catamarca, oeste de Córdoba, este de Jujuy, La Rioja, zona cordillerana, centro y norte de Mendoza, centro y este de Salta, San Juan, Norte de San Luis, oeste de Santiago del Estero y Tucumán. (fuente Infocampo)