Escenario complicado para el trigo. Las condiciones agronómicas son óptimas, pero el aumento de costos deja los márgenes en el lado negativo de la balanza y pone a la siembra del cereal en jaque.
En época de decisiones las mismas aun no están tomadas para la mayoría de los productores. Envueltos en la gran incógnita del trigo de “sembrar o no sembrar”, analizan márgenes en posibles escenarios futuros. La realidad es que los números en campos alquilados están en rojo. Es necesario destacar que la región núcleo cuenta con un 70% de sus campos bajo arrendamiento y hay una fuerte incidencia del costo del alquiler en el cálculo de márgenes. Por esta razón, los productores arrendatarios intentan asociarse con los propietarios para compartir el riesgo o en su defecto reducirlo. La mayoría de las negociaciones aun no consiguen plasmarse en un acuerdo. Los campos de suelo clase I con cercanía al puerto difícilmente tengan una rebaja en su alquiler a tal punto de hacer viable el negocio para el arrendatario. El precio de los arrendamientos sigue elevado y con los continuos incrementos en buena parte de los componentes del costo, el rinde de indiferencia sigue aumentando. En contraposición, los dueños de campos con menor aptitud agrícola y alejados de los puertos tienen mayores posibilidades de contratos a porcentaje o mixtos (porcentaje y quintales fijos) y con pagos a cosecha.
La tendencia en la caída del área de siembra de trigo en la región núcleo apunta al 24% respecto del ciclo pasado. Las óptimas reservas de agua del perfil (ver mapa), junto con los múltiples beneficios que el cereal brinda al suelo y el control de malezas se contraponen con un escenario de alta incertidumbre comercial.
La cosecha gruesa 2014/15 está llegando a su fin con resultados excelentes. La soja de primera consigue un 96% de avance de cosecha. Restan los cuadros complicados por el agua. El rinde continúa firme en 43 qq/ha, marcando así el record histórico. Los valores fluctúan entre 35 y 55 quintales. Con el 92% cosechado, la oleaginosa de segunda arroja una media 35 qq/ha. En tanto, el maíz temprano no desciende de los 100 qq/ha en promedio y solo quedan muy pocos lotes por recolectar. Los rindes mínimos son de 80 qq/ha y hay picos de 130. El maíz sembrado en diciembre continúa en carrera en muy buen estado. Los técnicos reportan casos puntales de quebrado de tallo y/o vuelco en algunos híbridos a causa de la última tormenta. Esperan una helada para que se seque el grano y empezar la cosecha. Por el momento, las expectativas de rindes son promisorias y apuntan a los 95 qq/ha.
Fuente: Bolsa de Comercio de Rosario