Tras las lluvias del miércoles 19, volvió la actividad de siembra. El avance pasó al 55% del total del área de intención de maíz temprano, unas 1,1 M de ha. El mayor progreso se dio en la zona este de la región. Buen aparte del noroeste de Buenos Aires, sudoeste de Santa Fe y oeste de Córdoba, no presentaron registros de precipitación en los últimos 7 días. La incertidumbre crece ante la cuenta regresiva de la ventana de siembra. Numerosos lotes dependen de las lluvias que se pronostican para los próximos días para avanzar con las labores.
LOS TRIGOS SIGUEN NECESITANDO AGUA
Las tormentas del fin de semana fracasaron, pero el miércoles pasado (19/09) hubo lluvias de 10 a 30 mm en la región. Un 15% de los cuadros pasaron a las mejores clasificaciones, y ahora un 65% se los considera muy buenos. Estos milímetros ayudan a mantener la espera, pero sigue necesitándose agua. Las condiciones de esta semana fueron muy exigentes. Aparte del viento, las temperaturas máximas se acercaron a la línea de los 40ºC, sobre todo en el territorio cordobés. En toda el área se marca la falta de nitrógeno que empalidece a las hojas del cereal de la región. La falta de agua que viene arrastrándose desde el invierno no permite aprovechar la fertilización que se hizo. Y tampoco se revierten los efectos que han dejado las sucesivas heladas, que han mostrado una intensidad notable este año. Pero aún el cultivo está a tiempo. El trigo se encuentra en un 20% con la hoja bandera desplegada, un 50% en encañazón y un 30% aún en macollaje. El año pasado ya había un 25% espigando, y un 5% floreciendo.