La cosecha de maíz temprano en el sudeste de Santa Fe y el norte de Buenos Aires se adelantó este año debido a la sequía, con rendimientos que están muy por debajo de las expectativas iniciales.

Las pérdidas oscilan entre el 30% y el 50%, y la recolección se adelantó aproximadamente un mes.
Productores de la zona explicaron que la falta de lluvias durante diciembre y enero, meses clave para el desarrollo del cultivo, provocó un colapso del área foliar y un secado prematuro de las plantas, lo que afectó gravemente el llenado de granos.
“Tuvimos que cosechar un mes antes de lo que se espera para esta región”, afirmó Pablo Ferrari, ingeniero agrónomo. Los rendimientos oscilaron entre 30 y 80 quintales por hectárea, muy por debajo del rango habitual de 80 a 110 quintales.
Además de la disminución en los rendimientos, los productores también enfrentan problemas con la calidad del grano cosechado, ya que muchos de los maíces no alcanzan el grado 100, lo que generará descuentos en la comercialización.
Soja
En contraste, la soja logró beneficiarse de las lluvias tardías, especialmente la soja de primera. “No será un año de cosechas excepcionales, pero sí de rendimientos buenos a muy buenos”, agregó Ferrari.
La situación de la soja de segunda es más dispar, con algunos lotes perdidos por completo debido a la sequía y otros que lograron recuperarse parcialmente gracias a las lluvias recientes. Sin embargo, los rindes de la soja de segunda estarán lejos de ser óptimos, con expectativas de alrededor de 15 quintales por hectárea.
Sin embargo, es importante destacar que la recuperación no fue uniforme. La soja de segunda, en particular, mostró una mayor variabilidad en su estado, con algunos lotes sufriendo pérdidas significativas.