(Conexión Rural) Durante este período de pandemia, en la Cabaña Unelén se siguió trabajando con normalidad, y cumpliendo con lo que manda la naturaleza tuvieron múltiples pariciones de sus ovinos de las razas Hampshire Down y Black Dorper.
En este sentido, Ariel Manfroi destacó que “hubo un cambio en el proyecto que teníamos originalmente, y los que nacieron fueron los embriones que preparamos en nuestro laboratorio y eso fue una gran satisfacción porque es la primera vez y eran de animales de importación”.
A fines de marzo tenían previsto hacer un segundo lavado de embriones, pero las medidas de aislamiento dispuestas por el COVID 19 y las restricciones para el movimiento de profesionales desde otras provincias, obligaron a trabajar con el sistema natural de gestación. Estos animales están para parir en un plazo de 30 días, aproximadamente.
“Ya tuvimos casi toda la parición de los Hampshire Down y fue un año atípico, porque de 180 hembras que parieron hasta hace unos días, y todavía faltan otras 20, tenemos un promedio de un cordero y medio por animal, porque tuvimos muchos mellizos”, comentó entusiasmado el criador.
Manfroi apuntó que las pariciones fueron en los plazos previstos y con muy baja mortalidad de corderos, poniendo el acento en el buen trabajo de manejo de los rodeos que se hace en la cabaña, tarea que está a cargo de su hijo Matías. (entrevista realizada en “Y del Trabajo del Hombre”, Radio Ciudad Venado Tuerto)