La especie se encuentra extinta en nuestro país desde la década del 80’
El centro de Recepción, Rehabilitación y Liberación de Fauna Silvestre “Granja La Esmeralda”, dependiente del Ministerio de la Producción, logró la reproducción de un ejemplar de cuyuya, ave también conocida como pava fantasma, o pava campanilla.
La pareja reproductiva (Pipile cumanensis gravy), proveniente del Zoológico de la ciudad de La Plata, ingresó a “La Granja” en agosto del 2015, y pocos días atrás se logró este primer pichón.
El mismo está en el sector de veterinaria, separado del resto de las aves, recibiendo cuidados especiales para su supervivencia. En su dieta diaria, se incluyen, además de alimento balanceado, suplementos con proteínas (entre ellas de origen de larvas de insectos), y frutas picadas. El tipo de alimentación es “ad libitum”, es decir, a disposición durante todo el día. Además se lleva a cabo el control localizado de temperatura y luz, y se le realiza un plan sanitario desde los 20 días de vida, centrándose en la desparasitación.
Hasta los tres meses, fecha en la cuál cambia el plumaje, no puede saberse el sexo de este tipo de aves. En ese momento se le realizará un análisis que lo determine, y así progresar en un plan reproductivo posterior. Todo esto teniendo en cuenta que el ejemplar será socializado a comienzos de la primavera.
Cabe aclarar que la Granja La Esmeralda participa del Programa de Cría en Cautiverio, debido a su experiencia en la cría de crácidos amenazados, y recibe el apoyo del Centro de Cría más grande del mundo, especializado en estas aves que es CraxPerú. Actualmente se ha convertido en uno de los pocos centros del país que posee esta especie y que empezó a reproducirla.
LA CUYUYA
La cuyuya habitó la Argentina hasta la década del 80’, fecha desde la cuál no se la reportó más, y se la dio por extinta. Los veterinarios especialistas en rescate y recuperación resaltaron la importancia de este nacimiento, en vistas a su supervivencia como especie.
Según expresaron los veterinarios, “probablemente, en nuestro país, la destrucción del hábitat y la caza furtiva fueron las causas de extinción de esta especie. Hoy, su supervivencia depende de un esfuerzo multidisciplinario que implica un programa de cría, la protección y recuperación urgente de las áreas de bosque, y el esfuerzo de concientizar a las comunidades locales.”
La cuyuya, también conocida como pava fantasma o pava campanilla , es un ave galliforme de la familia Cracidae que se encuentra en actualidad en los bosques húmedos, desde Colombia y Venezuela, hasta Bolivia. Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), se encuentra en estado Amenazado.
Lo característico de esta especie es que posee una gran zona implume en el rostro, lo que le dio así el nombre de pava fantasma. Se alimentan de frutos. Vive en la parte alta o media del bosque y rara vez está en el suelo. Hace el nido en la parte alta y densa, y la hembra pone de 2 a 3 huevos. Mide unos 70 cm de longitud; su plumaje es negro con las puntas de las alas y cresta blancas; el pico es blanco en la base y azul en la punta; la garganta es delgada, azul; las patas son rojizas.