En los últimos 10 días, la escasez de novillos pesados y trazados en la Argentina, de la que venimos informando en los últimos meses, cada vez con mayor intensidad, hizo eclosión y los frigoríficos aumentaron los valores en $1,60 por kilo en gancho (4,5%).
Hay que retroceder a agosto de 2014 para encontrar un aumento semejante en diez días.
Los incrementos oscilaron entre $1 y $2, siendo el promedio ponderado calculado por Valor Carne el importe indicado arriba.
Con una devaluación, nuevamente, de 0,4% en el período, mucho más atrás que la inflación, se alcanzó un valor de U$S 4,62 por kilo, medio centavo por debajo del pico de septiembre de 2014.
La generalidad de las plantas está operando con un stock de compras que ronda los 2 ó 3 días, plazo más que insuficiente para tener una mínima programación. Baste pensar en el tiempo que a veces lleva gestionar el DTE como para imaginarse las incertidumbres de las plantas acerca de la faena del día siguiente.
También es habitual que, por estas causas, las plantas dejen de operar algún día de la semana y que, en el total, no excedan del 60% del programa de faena de cada una, lo que eleva considerablemente los costos unitarios.
Con esta cotización se supera al promedio ponderado de los tres vecinos, socios y competidores de la Argentina en 63%, lo que constituye un sobreprecio récord. Tal sobrecosto trepa a 78% cuando la comparación es sólo con Brasil.
Las distorsiones en las variables económicas de la Argentina son tan acentuadas que con este nuevo valor, el ingreso percibido en dólares por el productor argentino, tomando la cotización del mercado paralelo de cambios, quedó sólo 7% por debajo del de su par brasileño.
Se puede recordar que a fines de septiembre, con una fuerte devaluación en Brasil, el precio del novillo alcanzó allí un mínimo de U$S 2,36; en ese momento la brecha entre ambos fue del 10%.
Con el costo que enfrenta la industria exportadora argentina, todos los negocios con el exterior son de tipo nominal y se llevan adelante cuando no queda otra alternativa.
En Brasil, el precio del novillo gordo bajó 0,2% en estos mismos 10 días. Pero como hubo una revaluación del real de 2,6%, al pasar de 3,91 a 3,81 por dólar, el precio en dólares del kilo carcasa mostró un aumento de 2,4%, al terminar en U$S 2,59.
Mientras el precio del novillo, en octubre, resultó 1% superior al de un año atrás, medido en moneda local deflacionada, el de la carne logró 8% de incremento.
Seguimos señalando que el mercado de haciendas en Brasil se encuentra muy cerca del record histórico logrado en abril último, medido en reales, al tiempo que, merced a la fuerte devaluación de la moneda, el país muestra valores que son de los menores en términos de dólares de EE.UU., lo que le da una ventaja considerable en materia de competitividad.
En Uruguay se registró un aumento de dos centavos de dólar, poco más del medio por ciento, llegando a U$S 3,57. La faena tuvo un crecimiento en la semana terminada a fin de mes, que superó en 9% a la de la anterior y en 10% al promedio de las últimas 10 semanas. Éste resultó también 10% mayor al de un año atrás.
En Paraguay, el novillo apto para la UE bajó 3 centavos de dólar por kilo en playa de faena ó 1%, para U$S 3,82. La industria está tratando de llevar el precio a un nivel más cercano al de Brasil, pero la iniciación de la temporada de vacunación contra aftosa y el renovado trabajo de las faenas para Israel conspiran contra el objetivo.