Nuevas lluvias podría traducirse en eventuales pérdidas de producción. «La región agrícola núcleo ya tiene parada la cosecha», dijo Germán Heinzenknecht, meteorólogo de la Consultora de Climatología Aplicada.
Las lluvias que caerían en los próximos días en la principal zona agrícola provocarían más demoras en la recolección de la soja del ciclo 2015/16 en la Argentina, lo que podría traducirse en eventuales pérdidas de producción, dijo ayer un especialista en meteorología.
El pasado fin de semana se produjeron abundantes precipitaciones en gran parte de la principal región productora de soja, lo que llevó a que la incipiente cosecha prácticamente se detenga. Además, las expectativas de nuevas precipitaciones en los próximos días mantuvieron baja la posibilidad de que las máquinas cosechadoras regresen a los campos más productivos del país sudamericano.
LA COSECHA ESTÁ PARADA
Debido a las lluvias que cayeron en el centro y norte de la provincia de Buenos Aires y en el sur de las provincias de Córdoba y Santa Fe, «la región agrícola núcleo ya tiene parada la cosecha», dijo Germán Heinzenknecht, meteorólogo de la Consultora de Climatología Aplicada (CCA). «El problema es que hay posibilidades de lluvias el fin de semana, que de concretarse van a mantener la cosecha parada (detenida)», señaló.
«Este escenario habilita a pensar que pueda haber pérdidas de producción por apertura de chauchas por demoras en la recolección, suponiendo que directamente no se produzcan anegaciones», agregó Heinzenknecht.
La recolección de soja comenzó hace sólo semanas. Según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, que la semana pasada elevó su estimación de la cosecha del grano a 60 millones de toneladas, los productores habían trillado hasta el jueves de la semana pasada un 7,6% del área sembrada con la oleaginosa.
Según Lisandro Perrotta, secretario de la Sociedad Rural Argentina (SRA) de la ciudad de Pergamino, ubicada en el corazón agrícola de la Argentina, los agricultores están atentos a la evolución de las precipitaciones. «Ahora la cosecha está parada y va a estar parada toda esta semana. Se venía avanzando bien, por lo que por ahora no es alarmante. Pero de extenderse, la semana que viene podría comenzar a cosecharse con pérdidas», señaló.
En el sur de Buenos Aires las lluvias fueron menores, mientras que en las regiones agrícolas norte y centro-norte de la Argentina las precipitaciones recientes fueron muy intensas y provocaron inundaciones.