(Conexión Rural) Aún cuando se están produciendo situaciones extremas en el sur cordobés por las inundaciones, con una importante cantidad de tambos en situación crítica, un informe privado afirma que lo peor de la crisis ya pasó.
El Observatorio de la Cadena Láctea (OCLA) difundió un informe de coyuntura con su análisis de la situación lechera, en el que también se relevan las perspectivas del sector. El dato sobresaliente es que para este grupo de analistas, que dependen del Estado pero provienen de una fundación privada, se está deteniendo el proceso de cierre de los tambos.
Si bien en el último año cerraron sus puertas 150 tambos, el OCLA afirma ahora que esta tendencia se habría frenado de la mano de mejores condiciones para el primer eslabón de la cadena. Una de esas mejoras pasa por un aumento del precio de la leche de casi 70 por ciento respecto de los valores de comienzos de 2018.
El documento dice textualmente: “Después de una etapa (2016-2017) donde el cierre/agrupamiento de rodeos fue muy alto, explicado en gran medida por los excesos hídricos registrados en varias cuencas lecheras del país, la evolución de costos por encima de los precios de la materia prima, el alto costo financiero, y rentabilidad negativa en una importante población de tambos (reflejado por INTA-Iapuco), la información relevada muestra, para prácticamente todas las cuencas, que los casos de cierre con liquidación de vacas son aislados”.
Además el OCLA precisó que en las empresas lecheras que cierran “están asociadas a tambos de escala más chica (menos de 2 mil litros diarios) y gerenciados por productores con mayor edad y dificultades para la continuidad familiar (sin sucesores)”.
Según el análisis que hace el OCLA, de todos modos, siguen firmes otros dos procesos: la concentración lechera y el crecimiento de los tambos de mayor productividad y escala que, además, forman parte de establecimientos con otras actividades y son los que cuentan con más herramientas para soportar la crisis.
“Los tambos de mayor escala y eficiencia continúan en el negocio creciendo e integrando a la producción de leche la producción de granos para auto abastecerse, e intensificando la producción de carne (aprovechando el buen momento de esta actividad). Es decir, que se visualiza un incremento de la escala y de la diversificación”, relató el OCLA en su informe y destacó que en los últimos 10 meses hubo una mejora significativa de la rentabilidad: “El precio de la leche al productor para enero de 2019 fue de 9,83 pesos por litro, lo que representa un aumento del 4,1 por ciento respecto al mes anterior y del 69,5 por ciento con igual mes del año anterior”.