Desde CONINAGRO expresaron que están en contra de la medida de fuerza. Dardo Chiesa, presidente de CRA, advierte que se vive “un clima enrarecido”.
El voto del sector agropecuario fue clave para la llegada de Mauricio Macri a la presidencia de la Nación y aún hoy -con distintos frentes de conflictos abiertos con otros actores de la economía e incluso con actividades relacionadas con la agroindustria- la dirigencia rural continúa apoyando la gestión y así lo está haciendo saber ante el paro nacional del próximo jueves.
«Nos preocupa la inseguridad, la salud y la educación. Sabemos que quedan innumerables cosas por resolver en Argentina. Pero estamos convencidos que la respuesta a las necesidades es en estos momentos inyectarle más trabajo al país. Desde nuestro lugar, más mano de obra y mayores inversiones que permitan dinamizar más el interior mediante las economías regionales y dar respuesta a las soluciones que necesita la Argentina. Con más trabajo habrá más consumo, disminuirán los costos de producción y se generará bienestar derramado en nuestros pueblos y ciudades. En consecuencia, no es oportuna una medida de fuerza», detallaron desde CONINAGRO. De esta manera la entidad que representa a las cooperativas del agro dejó bien en claro su postura.
Lo mismo sucede con Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) que en una editorial firmada por su presidente Dardo Chiesa afirman en distintos párrafos: «Vemos con asombro una escalada de violencia y agresiones hacia las instituciones y las autoridades nacionales de la República Argentina que parece no haber llegado a su fin. Solicitamos desde CRA que se respeten las instituciones, los poderes, el libre tránsito y el libre comercio. Estamos siendo agredidos por facciones que no entienden que el pueblo argentino votó un cambio».
Así es que más allá de los problemas estructurales de la economía, como la alta presión fiscal y el significativo incremento de los costos de producción de la mano de la inflación, actualmente los productores de granos encuentran un mejor panorama gracias a la eliminación y reducción -en el caso de la soja- de las retenciones y eso se traduce en un apoyo claro del sector.
Distinta es la historia de las economías regionales como las peras, manzanas, yerba mate y por supuesto la lechería, sólo para nombrar algunos casos y más allá de estas realidades la dirigencia rural sigue mostrándose con un tinte más bien oficialista.
Por Ambito Financiero