Las alfalfas sembradas en el otoño comienzan a florecer en el verano. Y si bien el invierno y la primavera fueron escasos en aporte de agua, las últimas semanas de 2019 y el inicio de 2020 trajeron algunas lluvias a las zonas productivas de la Argentina que han mejorado notoriamente las perspectivas de la pastura más sembrada en el país.
Por estos días, los técnicos de Produsem -firma que ofrece una amplia paleta comercial de variedades de alfalfa- se encuentran recorriendo lotes implantados en diferentes áreas del territorio nacional. Las observaciones a campo y los análisis están dando buenos resultados.
“Estamos detectando unos alfalfares impresionantes. Por ejemplo, con nuestra variedad Súper Monarca, de grupo ocho, hay lotes con rendimientos estimados de 17 toneladas de materia verde por hectárea”, comentó Leandro La Ragione, gerente de Marketing y Desarrollo de la compañía.
El directivo reconoció que estos valores en cierto modo sorprenden, debido a que el invierno había sido “muy complicado” a raíz de la falta de precipitaciones, lo que había llevado a que las alfalfas estuvieron “ralentizadas”.
“Con las últimas lluvias, no es que revivieron sino que empezaron a generar materia seca y hoy están entregando buenas raciones en cada lote. Se acomodaron muchísimo cuando se generalizaron las lluvias, antes tiraban poco, estaban desuniformes, ahora están mucho más vigorosas”, subrayó.
Pastoreo controlado
En este contexto, La Ragione consideró que la clave para aprovechar esta buena oferta forrajera y lograr que se mantenga en otros momentos del año es “hacer hincapié en cómo consumirán los lotes los animales”.
“Hay que planificar pastoreos bien dimensionados; que el rodeo coma hasta unos 15 o 20 centímetros de altura y no hacer sobrepastoreo que puedan lastimar las coronas de las plantas y perjudiquen a futuro los rebrotes”, ejemplificó.
Un aspecto clave, acotó además, es que la mayoría de los lotes está en proceso, que es el mejor momento para la alimentación debido al aporte nutritivo que realiza la pastura. “El balance entre cantidad y calidad del forraje es el ideal en este momento”, señaló el ejecutivo de Produsem.
Y continuó: “La carga que vamos a utilizar se tiene que establecer conociendo la categoría del rodeo que ingresa a la parcela y que oferta de alfalfa tenemos. Si enviamos menos animales, van a seleccionar comer solo lo mejor de la planta y dejar el resto; si enviamos de más y hambreados, van a comer muy abajo y castigarán a futuro el rebrote”. (fuente Prensa Produsem)