La última “foto” del balance de agua de los suelos para toda la región pampeana que reporta el Sistema de Clima y Agua del INTA y la Facultad de Agronomía (UBA) muestra una buena condición general en los primeros centímetros en todas las regiones, excepto hacia al oeste de la región que evidencia reservas más moderadas en los primeros centímetros.
De acuerdo a los datos que aportó el experto en agrometeorología del INTA Castelar, Pablo Mércuri, dentro de una charla virtual asociada a tratamiento de semillas de trigo y cebada, organizada por la consultora “Ojos del Salado”, se esperan precipitaciones a partir de fin de mes y durante los primeros días de junio.
“De acuerdo a los tres modelos que observamos desde el INTA, uno es el norteamericano, otro el europeo y también el del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), desde el 30 de este mes y durante los primeros días de junio se esperan precipitaciones para todo el centro del país para mantener el agua en el suelo”, especifica el experto.
Según sus datos, los mayores acumulados estarán entre los 30 a 50 milímetros. Asimismo, aseguró que se espera el avance de un frente frío para este lapso de tiempo.
Por otra parte, aclaró que entre los forzares oceánicos, sobre el Oceáno Atlántico, a la altura del Mar Argentino existe una circulación de un frente cálido que significará una descarga de humedad para la Región Pampeana.
En lo que respecta al trimestre junio, julio y agosto, el experto en clima destacó que se esperan precipitaciones por debajo de lo normal.
“Esto no significa sequía. Implica que las lluvias estarán por debajo de los promedios habituales para la temporada invernal”, aclaró, manifestando también que otro de los moduladores oceánicos, centrada en el Pacífico Ecuatorial, continúa mostrando tendencia neutral para lo que resta del otoño.
Integrando ideas, el experto destacó la importancia de tomar una “decisión climáticamente inteligente”, de acuerdo a los datos que compartió, no siempre fundada en la tendencia climática.
“Es clave poder integrar datos para tomar una decisión técnica en este momento sin la certeza de si el año será Niña, Niño o Neutro, basada en el agua superficial y en profundidad disponible, conocer la dinámica de la napa, si es que está presente y conocer el pronóstico de corto plazo. Con ello, se puede tomar una decisión estratégica determinada desde las condiciones ambientales. De esta forma, el pronóstico extendido quedará como último opción a analizar, si es que sobre este no hay precisiones”, afirmó.