La correcta y adecuada cadena forrajera tiene su punto de partida en la implantación de las pasturas, una operación que comienza a planificarse en estos días, para terminar de concretarse en marzo-abril próximos.
“En este proceso hay muchos factores por ajustar para alcanzar alta eficiencia, sobre todo en las especies y variedades por sembrar”, advirtió el ingeniero agrónomo Andrés Gómez de Paz, Jefe de la división Semillas Forrajeras de la Asociación de Cooperativas Argentinas.
En Argentina existe una evolución en las variedades ofrecidas en los últimos años. “Anteriormente se usaban uno o dos cultivares de cada especie para toda la pampa húmeda y se desarrollaban planteos extensivos”.
El hombre de ACA apuntó que en los últimos años se profundizó la tendencia a la intensificación del área pastoreable, lo cual se logró con la introducción de cultivares de Estados Unidos, Europa, Australia y Nueva Zelanda que complementaron las tradicionales variedades de forrajeras creadas por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria.
“Claramente la demanda exige hoy variedades adaptadas a condiciones más específicas, con características agronómicas que antes no se tenían, como alta producción invernal, posibilidad de uso para silaje o mayor sanidad”, dijo Gómez de Paz en una nota firmada en la revista Acaecer.
Mercado
El mercado forrajero dejó en la campaña 2020 un nivel de operaciones 16% por encima de la anterior, lo que permitió recuperar algo del terreno perdido. “En términos económicos el mercado sólo creció 4,5% y las ventas 2020 fueron superiores en volumen. Pero los altos niveles de stock remanentes, producto de una demanda muy debilitada en 2019, mantuvieron estables a los precios en general durante toda la campaña”, explicó.
La forrajera de mayor recuperación en términos de volumen fue la alfalfa (21%), la cual sostuvo durante toda la temporada, precios históricamente bajos, mostrando niveles mínimos de importación y tardíos, producto del abultado stock remanente de 2019.
El resto de las forrajeras mostraron crecimientos en línea con la media de mercado, a excepción del caso del agropiro, donde a pesar de la baja disponibilidad, una demanda muy débil dejó ventas muy por debajo del esperado.
Una mención especial que es necesario remarcar fue lo ocurrido con el raigrás anual, especie que sostenía desde las últimas dos campañas, altísimos niveles de exportación especialmente a China.
Perspectiva
Gómez de Paz proyectó para 2021 un escenario de “stocks inferiores en general a la anterior campaña, producción local más seca que lo normal y la amenaza de algunas dificultades en las importaciones que aún no se han manifestado”.
“Esto haría pensar -resaltó- que la oferta se presentaría con volúmenes no excesivos, y con precios similares a levemente más firmes que la pasada temporada dependiendo de las especies. La mejor manifestación de esto, es lo que ya comenzó a vislumbrase con la alfalfa, donde los precios se fortalecieron en las últimas semanas. Estos aspectos podrían robustecerse o debilitarse en función del comportamiento de la demanda, la cual se espera sea animado”.
Por otra parte, recordó que la sequía cursada durante invierno y primavera 2020 en la mayor parte de la región pampeana “exige la recomposición de pasturas mal implantadas en algunos casos, y degradadas por el uso bajo fuerte estrés en otros”.
Y en la planificación también debe considerarse el contexto económico, el cual aparece favorable para la inversión en pasturas. (fuente Noticias AgroPecuarias)