Durante el transcurso de lo que va de septiembre, las precipitaciones siguen siendo el principal desvelo en gran parte del área productiva del país. Como venimos describiendo en los últimos días, las lluvias no se activan en sectores claves de la franja central y si bien las mismas se han concretado de manera muy satisfactoria en el sudoeste de la región pampeana, la escasez sigue siendo dominante a gran escala y empuja a las siembras tempranas a un escenario crítico, las cuales eventualmente deberán ser reprogramadas.
Las lluvias que quedan registradas hasta hoy han tenido valores generosos en zonas poco habituales para esta época. El este rionegrino y el sudoeste bonaerense sumaron entre treinta y cuarenta milímetros, un auxilio muy bienvenido para una zona que depende fuertemente de los resultados de la campaña de granos finos y de las pasturas para la ganadería.
Las precipitaciones avanzaron hacia el este en forma más modesta, pero queda claro que los sistemas frontales tienen un paso veloz por la franja central y no logran una dinámica de movimientos verticales que pudieran potenciar los desarrollos nubosos. Una gran decepción resulta el comportamiento sobre el sur de ER, donde al menos se esperaban lluvias de lo orden de los diez milímetros, algo que ya se preveía más marginal para la provincia centro sur de SF y CB. El avance del ultimo frente se ralentizó sobre el noreste del país y las tormentas lograron potenciarse, con un reflejo muy claro en el aumento de los milimetrajes.
A lo largo del mes, las condiciones del tiempo se han mantenido dentro de un contexto de estabilidad, con pocas variantes de circulación. Si se han sucedido jornadas con tránsito de nubosidad que promovieron alguna moderación en las temperaturas máximas, las cuales en general se vienen mostrando en ascenso, generando una anomalía positiva respecto de los valores normales. En este sentido, podemos decir que la transición estacional ya es mucho más evidente.
Luego del pasaje frontal, se observó un descenso de las temperaturas. El cambio de ambiente es menor y temporario, pero se sostienen condiciones cálidas, sobre todo en las provincias del centro durante el domingo y lunes, con temperaturas que alcanzaran valores veraniegos.
Como vemos, la mejora pluvial no acompaña las necesidades hídricas de la franja central. La estrechez de reservas que dejo el invierno no da demasiado margen para abastecer la demanda de los cultivos de la fina que van a floración. Quizá en zonas donde se acumularon entre diez y quince milímetros se puedan arriesgar algunas siembras.
Comienza a notarse cierto cambio en la frecuencia de eventos, lo cual permite ser algo más optimistas de cara al tránsito hacia el mes de octubre. Teniendo en cuenta las lluvias observadas al presente y las previsiones de corto plazo, deberíamos esperar eventos disruptivos como para que el mes de septiembre alcance valores normales de precipitación.
Se ve una mayor consistencia pluvial en el centro norte de la Mesopotamia y eso es una condición necesaria para alcanzar un octubre pluvialmente más productivo. Por lo pronto la oferta de agua de septiembre define claros sectores inconexos con buenos milimetrajes de lluvia, con un marcado salteo en la franja central. (fuente Agrositio)