Para la segunda mitad del año, el Mercado Ganadero de Rosario (Rosgan) proyectó que la cantidad de hacienda encerrada en los feedlots permitiría asegurar un buen nivel de abastecimiento, en especial orientado al mercado doméstico.
La seca apresuró el ingreso de vacunos a los corrales de encierre, ante la menor disponibilidad forrajera en los campos. De acuerdo a estadísticas de la Cámara Argentina de Feedlot (CAF), los establecimientos muestran un nivel de ocupación muy elevado, que supera el 70% de ocupación.
En este contexto, el valor de la hacienda registró una caída de hasta 5% en las últimas semanas, según señalaron a Infocampo consignatarios que operan en el Mercado Agroganadero de Cañuelas.
A partir de este escenario, se desprenden dos variables a tener en cuenta. Por un lado, los mostradores de las carnicerías todavía no reflejan este retroceso en los precios de las categorías de consumo.
En segundo lugar, los productores se preguntan como impactará esta mayor oferta en el valor de la hacienda gorda en los próximos meses. De acuerdo al Rosgan, las ventas en las carnicerías no logran levantar cabeza, mientras que las cotizaciones de novillitos y vaquillonas retrocedieron entre 8% y 10% en lo que va de 2022.
“Resulta difícil pensar en una recomposición de valores del gordo que permitan destino que la faena, mientras que la invernada más joven en los últimos dos meses se ha empezado a volcar masivamente a los corrales”, explicaron.
Qué pasará con el clima
La evolución de las variables climáticas sigue siendo un factor clave de cara a los próximos ciclos. El efecto de la seca viene golpeando fuerte a grandes zonas ganaderas y esto obliga a los productores a bajar drásticamente la carga de los campos hasta la llegada de las primeras lluvias.
Al momento de liberar los lotes ganaderos, las vacas son la primera categoría en salir. “Seguir trabajando con una elevada extracción de vacas por restricción de campos, implicaría limitar nuevamente las posibilidades de expandir la oferta de terneros en los próximos años”.
Si este escenario se extiende en el tiempo, representará un factor de presión para la disponibilidad de carne al mercado interno y limitará el crecimiento de la exportación. (fuente Infocampo)