Lo resolvieron la Rural, CRA y Coninagro, para «no interferir en el proceso eleccionario», según los dirigentes.
El campo decidió postergar para después de las PASO del próximo 9 de agosto cualquier medida de fuerza. Así lo resolvieron Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Sociedad Rural Argentina (SRA) y Coninagro.
Estas tres entidades de la Mesa de Enlace movilizaron el 17 pasado a los productores en decenas de asambleas. En esas reuniones los productores pidieron un paro de comercialización y continuar con acciones en las rutas. Sin embargo, ante la inminencia del proceso eleccionario, los dirigentes resolvieron esperar los comicios, según informaron en la Exposición Rural de Palermo.
«No queremos hacer medidas de fuerza para no entorpecer el proceso eleccionario», coincidieron Rubén Ferrero, presidente de CRA; Luis Miguel Etchevehere, presidente de la Rural, y Egidio Mailland, su par de Coninagro. De todos modos, no descartaron «ninguna acción» gremial para luego de las PASO.
A partir del próximo miércoles se va a presentar en el interior una agenda de 15 propuestas del sector con temas que van desde los reclamos específicos del agro, como la presión impositiva y las trabas al comercio, hasta la educación y la Justicia. Las tres entidades quieren que en cada pueblo los productores lleven ese documento a los candidatos a todos los cargos. Por su parte, la conducción de Federación Agraria Argentina (FAA), en la figura de su presidente, Omar Príncipe, decidió ayer realizar entre el 12 y el 19 del mes próximo asambleas con movilizaciones en Villa Regina (Río Negro), Bowen (Mendoza), Casilda (Santa Fe), Tartagal (Salta) y Formosa. Fuentes de la entidad indicaron que se harían movilizaciones en la ruta.
El presidente de FAA se mantiene distanciado de CRA, la Rural y Coninagro. Ayer, mientras hablaban los dirigentes de estas tres últimas organizaciones, a unos metros de ellos estaba Eduardo Buzzi, el ex presidente de FAA. Y afuera estaba Jorge Solmi, actual vicepresidente segundo de FAA. Ambos fueron a la Rural con Sergio Massa, que ayer visitó la muestra.
Luego del anuncio del ruralismo, el ministro de Agricultura, Carlos Casamiquela, cruzó a la dirigencia. Dijo que «el campo está de pie».
«Hay un país en crecimiento, inclusivo, y un sector agropecuario de pie que tiene metas concretas y objetivos enmarcados en el Plan Estratégico Agroalimentario y Agroindustrial 2020, elaborado con todos los actores de la cadena y pensando en la Argentina que queremos para los próximos años», afirmó el ministro. Casamiquela señaló que el sector tuvo «una década extraordinaria» y acusó a la dirigencia de pensar «más en la campaña electoral».
Etchevehere remarcó, en cambio, que «la crisis en el campo es profunda, han desaparecido miles de productores por la política agropecuaria, con 34.000 ganaderos menos, 138 frigoríficos cerrados y 21.000 trabajadores en la calle». Y añadió: «No descartamos ningún tipo de acción gremial de aquí al futuro, aunque queremos que las elecciones primarias se desarrollen en paz en todo el país».
En Las Breñas, Chaco, los productores que desde anteayer mantienen cortada una mano de la ruta nacional 89 siguen con esta protesta «aguantando a la espera de que se replique a nivel nacional», según confió un productor. Ayer eran vigilados por 22 móviles policiales que, según los productores, dejaron descubierta la seguridad en 10 municipios. Para endurecer la protesta los manifestantes cruzaron un tractor en la ruta.
A todo esto, en Paraná los productores continúan con la carpa frente a la gobernación. Ayer llevaron hasta el lugar terneros de la raza Holando y prometen hacer lo mismo con otras productos. «Hace 40 años que soy tambero y nunca viví una situación igual, ni en los años noventa. Nos piden que achiquemos costos y ya no podemos achicar más; el próximo paso es cerrar el tambo», contó un productor. «La situación de la lechería es muy crítica, principalmente por la falta de rentabilidad», explicaron dirigentes de la Cámara de Productores Lecheros de Entre Ríos.
Con la colaboración de Jorge Riani, desde Paraná