La cabaña “La Constancia”, de la familia Gallo, obtuvo por tercera vez el premio Gran Campeón en Palermo y desde hace varios años refleja que, haciendo honor a su nombre, cuenta con los mejores ovinos Hampshire Down del país.
La cabaña “La Constancia” de la familia Gallo, ubicada en la zona rural de Runciman, hace honor a su nombre y hoy, a más de 70 años de su inicio, cuenta con los mejores ejemplares ovinos Hampshire Down del país.
Se refleja ello en cada muestra a la que van, como por ejemplo este año en la famosa Exposición Rural de Palermo, desarrollada en el mes de julio, donde obtuvieron el premio Gran Campeón Hembra en la Jura de Clasificación de Ovinos.
A su vez, en la categoría machos obtuvieron el segundo puesto, y semanas más tarde, en ExpoVenado, donde se celebró la tercera Exposición Nacional de Hampshire Down, se alzaron con el premio Reservado Gran Campeón Macho.
“El premio en Palermo es lo que todos vamos a buscar, no es nada fácil y estamos muy felices, es el tercer logro que conseguimos en Palermo y más allá de lo económico esto es un gran empujón para seguir hacia adelante”, comentó Luis Gallo.
Los resultados están a la vista, pero no así el gran trabajo realizado detrás de todo esto, durante los 365 días de cada año. “El trabajo previo a las exposiciones es muy arduo, no es agarrar el borrego y traerlo a exponer. La mayoría de los animales tienen un año de edad, desde que nace hasta que se llega a la exposición hay que acompañarlo muy de cerca, y 365 días después recién se ven los resultados”, explicó el cabañero.
Además detalló las características del animal ganador en Palermo, aclarando que “desde que nacen los animales vamos viendo cómo se perfilan, y esa borrega la elegí yo allá por marzo”, agregando que “ganó porque lo merecía, tiene mucha calidad, una pureza racial increíble, buen peso, medidas, caminata”
Y se veía venir el premio a La Constancia, como bien indica su nombre, a esta cabaña iniciada en 1945, comandada hoy por Roberto Gallo y sus dos hijos, Luis y Germán. “Uno apenas llega a Palermo compara con años anteriores, el peso, la calidad, y cuando aparece un animal con estas cualidades se generan grandes expectativas, aunque este año íbamos con mucha más expectativa en machos”, contó Luis.
Progreso y rédito económico
Por otra parte, en lo que respecta a lo económico, podemos afirmar que las ventas de ovinos en Palermo fueron excelentes, con un promedio de 30 mil pesos en machos y 19 mil en hembras, al igual que en ExpoVenado, donde se vendió un ejemplar en 75 mil pesos.
“El remate en Palermo superó todas las expectativas, y es el parámetro que tenemos los cabañeros en cuanto a precios. Es el resultado de que el ganado ovino viene teniendo una realidad linda, hay otro aire, mucha gente está volviendo a arrancar, y bienvenido sea”, dijo el cabañero.
Luego resaltó que “los premios en Palermo y en la Nacional en Venado Tuerto nos sirven para afianzarnos cada vez más, y el objetivo es seguir mejorando día a día”, añadiendo que “el carnero perfecto nunca estuvo en la cabaña y ojalá que nunca esté, siempre vamos a tratar de mejorar, para seguir cosechando logros y sobre todo gente conocida y amigos”.
Es que el ambiente que se genera entre los cabañeros de Hampshire Down es realmente increíble, y Luis Gallo lo explica desde adentro. “Uno puede andar bien o mal con los animales, pero compartimos muchos momentos, nos traemos un montón de contactos y amistades que abren puertas”, indicó.
La cabaña, además, comienza de a poco a insertarse en las exposiciones y competencias de aves, aunque es algo que empezó mucho antes que las ovejas. “En los últimos años les empezamos a brindar más atención a nuestras aves, es un hobby, nos gusta y por eso lo hacemos, así que a las exposiciones donde vamos y podemos llevarlas las llevamos, nos divertimos y por ahí también nos dan alguna alegría de ganar premios”, manifestó Luis Gallo.