En la zona central de país, técnicos explicaron los trastornos en la logística que generan los caminos y las rutas cortadas por el agua en plena cosecha.
Faltan muy pocos días para el comienzo a pleno de la cosecha del maíz y la soja, y los productores de la zona central del país están preocupados por la logística. Se debe a que las recurrentes lluvias de los últimos meses transformaron a los caminos rurales en sitios por los que se dificulta transitar con camiones cargados de granos.
Luis Negruchi es asesor en la zona sur de Santa Fe y recorre parte del sudeste cordobés y el noroeste bonaerense. Cuenta que el clima se “acomodó” en las últimas semanas para permitir con camionetas en los caminos y llegar hasta los campos, sin embargo, opina que se dificultará la circulación con camiones cuando comience activamente la cosecha en los próximas semanas.
RENDIMIENTOS AFECTADOS POR LA HUMEDAD
El asesor comenta que los primeros lotes que se están trillando son de maíz y los rendimientos, por ahora, son “normales”. Explica, además, que a causa que los excesos hídricos se concentraron en las zonas bajas de los campos, los rendimientos del maíz caen desde los ambientes altos hacia los más bajos.
Teniendo en cuenta esta situación y el riesgo de que comiencen las lluvias nuevamente, Negruchi señala que muchas empresas agropecuarias están adelantando la trilla del cereal optan, aunque se encarezcan los costos, por el secado de granos.
También, dice, que hay campos que están embolsando en los ambientes altos de los campos y, en otros casos, en los que se dificulta la salida del camión desde el lote, una tolva con un tractor se acerca hasta el camino asfaltado para descargar.
Entre otros los primeros aspectos concluyentes que está dejando este ciclo de maíz, Negruchi comenta que en zonas bajas, donde los cultivos estuvieron más afectados por los excesos hídricos, hay un 20 a 30 por ciento de daño en los granos por ingreso de agua de lluvia en la espiga, una pérdida de calidad que se castiga comercialmente.
También agrega que se ven problemas de vuelco, asociado al menor anclaje del cultivo, y afirma que se detecta en los rendimientos la menor adopción de tecnología.
Hacia el sudeste cordobés, una zona muy afectada por los excesos hídricos, la preocupación y los trastornos por la logística son mayores ya que allí la cosecha avanza a todo vapor.
TAMBIÉN LAS RUTAS INTERPROVINCIALES
Juan Pablo Ioele, asesor técnico del INTA Corral de Bustos, comenta que no solo los caminos rurales generan complicaciones en una gran zona sino también las rutas interprovinciales.
Al respecto, señala que hay más de 70 caminos rurales intransitables y la ruta 12, que conecta a dos regiones productivas fuertes como Corral de Bustos y Arias (Córdoba), está cortada a la altura de Cavanagh. Así, dice Ioele, un productor de la zona de Arias que fletaba su producción hacia el puerto de Rosario por esta ruta, ahora tiene que elegir otra opción hacia el sur y recorrer un distancia mayor para llegar al puerto.
“Toda esta situación de los caminos y las rutas complica la entrada y salida de camiones, cosechadora y autodescargables de los campos, y también los fletes cortos”, advierte.
Por otra parte, señala, en coincidencia con Negruchi, que hay importantes caídas de calidad en soja (grano verde, grano chico), el cultivo que se están trillando en este momento, y el grano de maíz con problemas de enfermedades fúngicas. Asimismo, menciona los problemas de vuelco en el cereal por la falta de anclaje y la variabilidad de rendimientos tanto del cereal como de la oleaginosa.