La marcha de la economía, la campaña electoral y la reforma impositiva fueron los temas de conversación de un reducido cóctel que se realizó a última hora de la tarde en la Exposición Rural de Palermo con ejecutivos de las entidades de la industria, el comercio, las finanzas y la industria de la alimentación.
El anfitrión fue el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Luis Miguel Etchevehere, quien consideró que «se ha vuelto a la normalidad, estamos interactuando entre todos». Lejos están aquellos días de la resolución 125, en 2008, cuando mostrarse con un ruralista era, para el resto de los sectores de la economía, sinónimo de riesgo.
«Tenemos conversaciones con todos», dijo el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Miguel de Acevedo. «Hace poco, los directivos de la UIA nos reunimos con el Ministerio de Agroindustria, tenemos temas en común, antes cada Ministerio estaba en lo suyo», recordó el directivo.
Daniel Funes de Rioja, presidente de la Cámara de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal), destacó una recuperación de la inversión en la industria de alimentos y bebidas. «En 2015 la inversión llegó a 700 millones de pesos, en 2016, $1600 millones y ya de enero a mayo de este año se llegó a $1200 millones», explicó. El directivo describió como heterogénea la situación de los 37 sectores de la industria de alimentos y bebidas. «Algunos están mejor que otros, pero nadie está peor que el año pasado», sostuvo.
Para el presidente de Copal, habría que removerse un conjunto de impuestos que afectan la competitividad de la producción de alimentos. «Hay una acumulación de impuestos, inclusive hay provincias que buscan crear impuestos a las exportaciones; la presión impositiva en la industria de alimentos y bebidas oscila entre el 40 y el 50%», estimó. Consultado si conocía el contenido de la reforma impositiva que se discutirá en 2018, Funes de Rioja dijo que no, pero opinó que debía debatirse.
Etchevehere también se sumó al pedido de baja de impuestos. Al notarse una baja de la inflación se advierte el impacto que tiene la presión tributaria en la formación de precios, consideró. «Desde ingresos brutos hasta tasas municipales son impuestos que se van sumando», destacó, y añadió: «Tenemos que tener una carga impositiva igual a la de nuestros países competidores».
Respecto de la campaña electoral, el presidente de la SRA consideró que los empresarios mantienen «el pedido de políticas de largo plazo que nos permitan mejorar en la competitividad, no queremos volver al pasado».
En la reunión también estuvieron Jaime Campos, presidente de la Asociación Empresaria Argentina (AEA), Jorge Di Fiori, presidente de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), Claudio Cesario, presidente de la Asociación de Bancos Argentinos (ABA), David Lacroze (coordinador de la Mesa de las Carnes), Federico Boglione (de la Asociación Argentina de Angus) y Pablo Taussig (de la Asociación Cristiana de Directivos de Empresa, ACDE).
La Nación