El Grupo de Fitopatología del INTA Pergamino, Buenos Aires, alertó que para el norte bonaerense y sur de Santa Fe, teniendo en cuenta las condiciones predisponentes de alta humedad y temperatura, hay que estar atentos a las enfermedades en soja.
Esta situación, explicada en un informe fitosanitario de la Experimental, se da en la región cuando el cultivo se encuentra atravesando pleno período crítico, con plantíos avanzados hasta R4.
Se advierte que luego de las grandes lluvias registradas en la región desde mediados a fines de enero pasado (con acumulados de hasta 300 milímetros), hoy durante los primeros días de febrero se dan las condiciones “propicias para el avance de las manchas por salpicado”.
A su vez, los expertos indican que en todas las zonas, la soja posee bajo porte. Entre las enfermedades destacadas, Septoria se encuentra en el estrato medio de la planta con incidencia de un 30% a 50%.
También alertan que las tormentas con fuertes vientos produjeron roturas de hojas y facilitan el ingreso de bacterias.
Asimismo, para lo que resta de la presente primera semana de febrero, se pronostican más precipitaciones para el norte bonaerense y sur de Santa Fe, sobre todo para este jueves 3 de febrero.
Avanzar en diagnósticos precisos
Por lo tanto, los especialistas del INTA Pergamino aconsejan avanzar en diagnósticos precisos de las enfermedades en soja y verificar las causadas por hongos y bacterias, diferenciando bien estos daños de los abióticos (provocados por condiciones ambientales).
En cuanto a los tratamientos, básicamente las recomendaciones son dos: la primera es realizar un tratamiento con triazoles y estrobirulinas (cotizados entre 6 a 12 dólares); o las mezclas con carboxamidas (valorizados entre 20 a 25 dólares), las cuales equivalen entre 50 a 80 kilos de soja. (fuente El ABC Rural)