Una de las experiencias que se presentó en la Tercera Jornada a Campo de Venado Tuerto se relaciona con la “Recría Pastoril y terminación en corrales rotativos”.
El encargado de contar la experiencia fue Marcos Blúa de la empresa familiar Blúa Hermanos SA y cuarta generación de productores. El emprendimiento se encuentra en Chañar Ladeado, Santa Fe
En un campo de 584 ha, se conjugan la ganadería y la agricultura con resultados dinos de considerar, si se tiene en cuenta que al final del ciclo se obtienen vacunos con 420 kilos netos y un ingreso de $86.500,40/c.
“Nuestro empresa familiar es hereditaria, conservamos el capital humano mediante la atención y capacitación del personal desde los pequeños detalles, hasta los más grandes, para nosotros esto es sustentabilidad social”
Pero también: “Conservamos el capital suelo, mediante el cuidado de la estructura y su utilidad, con la mirada puesta en el largo plazo que es la sustentabilidad ambiental y también el capital económico desde la rentabilidad y la eficiencia”, explicó Marcelo Blúa.
El campo tiene asignadas 200ha para la realización de maíz de primera, el 34%, aunque los lotes pueden variar y se asignaron 344ha de soja de primera, que representa el 60% del total.
La ganadería
Para la ganadera se asignaron 20ha al feedlo móvil, que es el 3% del campo; 20ha de bajos, también que representa el 3% del campo, superficie que en los últimos años se viene mejorando con la siembra de gramíneas. La parte se asignada a la ganadería produce entre 300 y 400 kilos/ha de carne, que nos da mucho más que la agricultura”
Pese a los buenos resultados de la cría, mediante el sistema CBI (cría intensiva de bovinos, ver charla de Martín Corra Luna), la empresa decidió cambiar de estrategia y comenzar a trabajar con terneros de recría: “Este año dejamos de comprar terneros para la cría y adquirir animales de base pastoril con 150k/c, promedio”, explicó Blúa.
El rodeo de recría está formado por un total de 1.230 cabezas de razas británicas y cruza, que fueron distribuidas en 840 terneros en 290 ha, con una carga animal de 2,9 cabezas/ha y las terneras ocupan 120/ha con una carga animal de 3,25/c/ha.
“El sistema consiste en comprar terneros de entre 140 y 150 kilos, recibirlos con la mejor alimentación y la mejor sanidad porque son muy chiquitos todavía, con una invernada muy liviana, con buenos resultados”, explicó Marcelo Blua.
Los terneros, permanecen en el período otoño – invierno, sobre los verdeos durante cuatro o cinco meses y salen con 250 kilos con una ganancia diaria que oscila entre los 0,700 y 0,800 k/d, según la edad del animal, para pasarlos al feedlot móvil y, terminarlos con unos 450k/c y se retiran a los 5 o 6 meses.
Respecto del manejo anual del rodeo, el productor contó que los terneros, durante otoño e invierno permanecen sobre los rastrojos de soja y maíz, con siembra previa de avena al boleo y, entre octubre y diciembre son trasladados al feedlot ecológico y móvil.
“Tenemos el campo verde todo el año y si bien lo pastoreamos en forma directa, no lo dejamos solo como cobertura y el animal orina y bostea dentro de la misma parcela, no hacemos exportación, a parte vamos llenando el campo de raíces y bosta para mantenerlo siempre verde”, explicó Blúa.
Por ahora las ventas de los animales se concreta a frigoríficos locales, aunque podríamos vender a la exportación pero no hay diferencial de precios. Hoy el mercado local paga lo mismo que la exportación.
Durante el período de verdeo, se obtienen entre 400 y 500 kilos de carne/ha, pero en el feedlot móvil las mediciones son un poco más complicadas.
“El feedlot móvil se arma en un lote de 40 ha y se divide con alambrado eléctrico en dos parcelas de 20 ha cada una, en las que ponemos 1.300 animales y a su vez en se subdividen en seis parcelas en las que los animales permanecen fijos, sin rotación”, detalló el empresario.
La empresa realiza las compras de los animales, entre mayo y junio: “Preferimos la Cuenca del Salado, porque tenemos más variedad de animales donde encontramos mestizos y británicos con 140 a 150 kilos y los machos, casi todos castrados, aunque a veces entran algunos enteros”, amplió el productor.
Los animales cuando llegan al establecimiento son recibidos con rollos de alfalfa de primera y se les aplica el plan sanitario completo. En el caso de los terneros enteros se los castra.
Al finalizar la recría de los animales con una edad que oscila entre los 11 y los 12 meses de vida, salen con más de 250 k/c y un índice de crecimiento que se ubica entre los 0,700 y 1,1 kg/c y antes de pasarlos al feedlot se le entrega un balanceado sobre verdeos durante 20 días.
A la hora de la terminación que se produce en los últimos tres meses del año, los animales salen con un peso neto de 420k/c. en el período de engorde reciben una dieta diaria de un balanceado formado por un 10% de núcleo y 90% de maíz entero. La ganancia diaria es de entre 1,0 y 1,1 k/c y la conversión da por cada 6,3kg de balanceado, 1 kg/carne/c.
La agricultura
Los suelos son de clase 1 y se destacan por tener una excelente aptitud agrícola, posee un relieve normal con lomas suaves y bien drenados, son profundos y fértiles.
A la hora de medir el agua, las precipitaciones para las estaciones de primavera y verano dan un promedio de 720 mm y en otoño e invierno las precipitaciones disminuyen a 200mm.
En la parte agrícola la explotación rsiembra soja de primera, con un promedio de 48qq/ha y para maíz 126/qq/ha, medidos en el último quinqueño.
Pero “en los años niña, la soja nos puede rendir 2qq/ha menos y el maíz puede darnos 10qq/h menos. Esto lo tenemos aceptado y está estimado en los números. En los años Niño es al revés, ganamos 2qq/ha en soja y 5 vo 6 qq/ha en maíz”, amplió el productor.
Los números
Al combinar la agricultura con la ganadería en un campo mixto los números cambian en forma sustancial porque las proyecciones del negocio, con base a julio de 2022 muestran que en maíz con 200 ha implantadas se obtienen 12.800kg/ha y U$S690, con una renta neta del 3,28%.
Para la soja de primera implantada en 344/h, proyectan 4.800kg/ha y un ingreso de U$S 740/ha y una rentabilidad del 3,62%.
En la parte de ganadería la recría afectada a 410 ha, deja una producción de 450Kg de carne, un ingreso de U$S710/ha y una rentabilidad de 58%. Cuando los terneros pasan al feetlot ecológico que ocupa 20 ha, los números cambian en forma sustancial, al obtenerse 12.000 kg/c/ha, deja un margen bruto de U$S310/c y una rentabilidad de 36%.
En tanto que la práctica de la ganadería en los bajos con sorgo sobre 20ha, dejaron, según la proyección de la empresa, dejaron 500kg/c/ha; a razón de U$S500/c y una rentabilidad del 20%.
Ventajas económicas
“Sí sumamos la recría de U$S900/ha y el feedlot prorrateado en todo el campo nos da U$S1.200/ha y si le sumamos la soja y el maíz, con U$S700 más, nos da un total de U$S2.800/ha/año”, explicó el productor.
En cambio, agregó Búal: “Sí hiciésemos solo soja o maíz, tendríamos un margen bruto de U$S800/ha/. Sí multiplicamos la superficie explotada por ese margen bruto nos quedaría una diferencia negativa de U$S2.000, nos quedaría U$S1.000.000, en cambio al diversificar el campo multiplicamos por 3,5 veces los resultados del campo”.
Para el productor la otra ventaja económica que genera la diversificación es que permite el aprovechamiento de los residuos de la planta de silo para la ganadería, el menor uso de herbicidas, por la mayor utilización de los puentes verdes, la venta de diferentes categorías de animales y la conservación del suelo.
“Además con un campo mixto tenemos trabajo para todo el año y con ocupamos una mayor mano de obra en forma permanente tenemos el triple del personal comparado con la agricultura”, cerró el productor. (fuente Noticias AgroPecuarias)