Los productores ganaderos se vieron obligados a vender animales como consecuencia de las inundaciones en la provincia de Buenos Aires, mientras que en el último año el precio de la carne subió un 24%. Así lo consignó ayer el informe de la Cámara de la Industria Frigorífica (CICCRA).
La participación de las hembras en la faena total fue del 41,3% en julio, el registro más bajo de los últimos 33 meses, lo cual refleja una nueva fase de retención de vientres y crecimiento que podría ser cancelado porque los ganaderos están obligados a vender animales por las inundaciones.
El consumo de carne vacuna se ubicó en 59,8 kilos por año, por persona, y el precio promedio de los principales cortes de carne vacuna en el mostrador exhibió un aumento del 4,4% mensual mientras que en relación con doce meses atrás el alza fue del 24%. «Lentamente, se estaba ingresando en una fase de retención de vientres, cosa que no podemos sostener hasta tanto no avance el año», indicó el análisis.
IMPACTO DE EL NIÑO
Los especialistas explicaron que «de mantenerse el pronóstico severo del fenómeno meteorológico El Niño, que trae lluvias, «las pariciones se verán perjudicadas con mortandad de terneros y porcentajes de nacimientos inferiores a los corrientes».
Es posible, además, que los productores deban enviar la hacienda a faena para evitar que se mueran en los campos a pesar de que a medida que avanza el año, los números sectoriales dejan traslucir que se está en el inicio de una nueva fase de retención de vientres.
Por otro lado, señalaron que la mayor parte del aumento de la producción registrado a lo largo del año se volcó al mercado interno (73,8%).