En el marco del congreso A Todo Trigo que se realizó entre el jueves y viernes pasados, uno de los datos que sobresalió fue la confirmación de que la superficie triguera 2022/23 disminuirá a raíz de la suba de costos y también ante la incertidumbre política y los temores a intervenciones que tienen los productores.
Pero eso no significa que el área total implantada con cultivos de fina se reduzca: lo que se confirmó también es que la cebada seguirá conquistando más tierras en el país.
Según la proyección de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, la siembra de cebada subiría 8,3% o 100.000 hectáreas hasta 1,3 millones, de manera que la superficie total de fina quedaría en 7,9 millones de hectáreas, porque se compensarían las 100.000 menos que tendrá el trigo.
En este marco, como se prevén menores rindes a raíz de una inversión en tecnología inferior por la suba de costos, la producción alcanzaría este año las 5,4 millones de toneladas, 3,8% o 200.000 toneladas más que las 5,2 millones del ciclo 2021/22.
PRESENTE Y FUTURO DE LA CEBADA
Las perspectivas para esta temporada son solo un mojón más del camino de crecimiento que viene haciendo este cultivo.
Por este motivo, la 11° edición de A Todo Trigo le dedicó un espacio importante, con el fin de contestar algunos interrogantes importantes como qué perspectivas de mercados se avizoran en el plano nacional e internacional y cuáles son experiencias de dos colosos cerveceros que operan en la Argentina.
Iván Ullmann, asesor de mercados, se volcó de lleno a analizar la realidad internacional. Consideró que la oferta mundial está muy afectada por el conflicto bélico entre Rusia a Ucrania (equivale al 30% de la cebada), pero también por la merma en la producción de Canadá (otro jugador importante), una Europa sin crecimiento productivo y una expansión de la demanda de China que no da tregua.
En este escenario, Ullmann consideró que hay condiciones “más interesantes” para que la cebada crezca en área y producción en la Argentina puesto que su sistema productivo tiene potencial para captar espacios e ir “por programas de embarque ambiciosos”.
Al respecto, consideró que el productor debe hacer un cuidadoso diagnóstico, en un momento marcado por buenos precios, pero también por los altos costos, principalmente de los fertilizantes nitrogenados y fosforados. Y advirtió que entre las amenazas latentes se encuentra la posibilidad del ingreso de cebada australiana a China (luego de una sanción) y, en el plano local, la siempre vigente incertidumbre política y económica argentina.
MÁS RENDIDORA
El asesor privado Mario Cattáneo, por su parte, destacó que la cebada experimenta un importante crecimiento. La cebada forrajera, por ejemplo, alcanza en la actualidad los 144 kilos por hectárea por año.
Esta realidad se produjo por varios factores, entre ellos el recambio varietal y la inversión tecnológica. Según este técnico, en la campaña 2021/22 la Argentina produjo un total de cinco millones de toneladas, de las cuales 1,2 millones abastecieron la industria maltera local, mientras que 2,5 millones se destinaron a la exportación forrajera y un millón se comercializó al exterior como cebada destinada a la producción de cervezas.
En sintonía con el panelista anterior, Cattáneo consideró que la Argentina cuenta con condiciones agroecológicas y tecnologías de cultivo muy favorables para incentivar la producción de la cebada, aunque consideró que falta un abanico varietal más diversificado.
¿Y LOS MÁRGENES?
¿Pero qué sucede con los márgenes brutos? El asesor Fidel Cortese señaló que los cálculos para la zona de Tres Arroyos, por ejemplo, podrían alcanzar los U$S 507,9 para la cebada de exportación, U$S 490,8 para la cebada con destino a maltería y U$S 417 para la cebada forrajera.
En tanto que, para la zona de Bragado, los márgenes serían menores y se ubicarían en los U$S 307,6 para la cebada de exportación y con destino a maltería y los U$S 260 para la cebada forrajera.
ROL PROTAGÓNICO
Por último, hablaron representantes de dos gigantes cerveceros mundiales que operan en Argentina: Diego Caponi, de INBEV-Quilmes; y Daniel Menella, de Boortmalt.
Uno de los datos destacados lo ofreció Caponi, cuando destacó que “una de cada cuatro cervezas que se hacen en el mundo, se producen con materia prima de la provincia de Buenos Aires”.
A su vez, subrayó que la cebada es el 10° complejo exportador del país pero el 2° de mayor crecimiento, con 500 mil toneladas exportadas, convirtiéndose en el principal proveedor de Latinoamérica.
En tanto, Menella coincidió en destacar el enorme potencial de crecimiento que tiene el cultivo de cebada en la Argentina y mencionó también los desafíos ambientales y de sustentabilidad como uno de los principales preocupaciones de la industria de hoy. (fuente Infocampo)