Pronostican una campaña fina con márgenes brutos positivos

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Para la próxima campaña de cosecha fina, a punto de iniciarse, se esperan márgenes brutos positivos por la buena relación insumo-producto, en el centro y sur de Buenos Aires y noreste de La Pampa, según se desprende del Reporte Agrícola Quincenal (RAQ) que publicó la Bolsa de Cereales y Productos de Bahía Blanca.

El margen bruto en esta campaña, para trigo y cebada, es mayor comparado al ciclo pasado, la notoria disminución de los costos de los insumos compensarían la leve caída de los precios de los cereales. Es de destacar la reducción del costo de las labranzas debido a la caída del valor de la UTA en dólares con respecto a la campaña anterior.

El margen bruto de ambos cultivos analizados en campo propio es positivo en todas las zonas. Sin embargo, el resultado de los dos cereales con arrendamiento es negativo en la región. En las zonas norte y centro el costo de alquiler podría atenuarse con la incorporación de un cultivo de segunda a la rotación.

La evaluación económica surge de la diferencia entre el ingreso neto y los costos directos de cada actividad. Para su elaboración se contempla un manejo tecnológico medio que implica la elaboración de barbechos químicos para controlar malezas y de esta forma mejorar la acumulación de agua en el perfil.

La fertilización a la siembra se realiza con fósforo y en macollaje con nitrógeno. En el caso de la zona norte y centro-este, por el gran volumen de fertilizante nitrogenado a la siembra, la misma se  hace al voleo para evitar fitotoxicidad en las semillas.

La utilización de herbicidas post emergentes incluye graminicidas. La sanidad del cultivo se logra con las aplicaciones de insecticidas y fungicidas.

Los rendimientos de cada zona corresponden al potencial productivo, que están en función de las características agroecológicas de cada región, y a un manejo sustentable. El arrendamiento se contempla en quintales de trigo a un precio disponible del cereal (U$S 19,5).

Los precios de los insumos sin IVA son actuales, mientras que el precio del trigo se obtiene del MATBA enero 2021 (U$S 170), en cebada se hizo el análisis con precio a dicene U$S 135. Los gastos de comercialización incluyen flete, impuestos y comisiones. Es importante recordar que los costos directos no contemplan los gastos de estructuras.

Próximos a iniciar la campaña de fina, el indicador económico más utilizado para determinar la decisión de fertilizar es la relación insumo-producto, que representa la cantidad de trigo necesaria para adquirir una unidad de fertilizante.

Los valores promedios de esta década fueron de 2,7 en urea y 3,5 en fosfato diamónico (DAP). Este año el indicador para la urea es de 2,2 (14% menos al registrado durante la campaña pasada) y en DAP de 2,7 (19% menos que durante el ciclo 2019/20). Esta situación generaría una condición favorable, en cuanto a las dosis de fertilizantes a aplicar en la actual campaña, para mejorar la cantidad y calidad del cereal a producir.

En cuanto al precio del gasoil se registra una importante disminución (-16%), al pasar de 97 a 82 U$S/100 l. Este escenario podría generar un aumento del área con labranza convencional debido a la reducción de los costos directos en el manejo de malezas.

Intención de siembra fina

Las escasas precipitaciones durante el verano ocasionaron una aceleración en el desarrollo de los cultivos de cosecha gruesa, que permitió liberar los lotes de manera anticipada y lograr un buen barbecho de cara a la nueva campaña fina. Los pronósticos de precipitaciones al primero de mayo posibilitarían un recarga hídrica de los perfiles.

En cuanto a los principales insumos, directamente relacionados a la producción, se registran disminuciones de hasta el 17% (fertilizantes) en sus precios en dólares. Generando así una situación favorable para la producción de cereales invernales.

Durante las últimas semanas el área de Estimaciones Agrícolas relevó las primeras intenciones de siembra fina resultando en un mantenimiento del área de fina total. Debido al escenario climático y de precios favorables, es de esperarse un leve aumento del área sembrada con trigo en detrimento del principal competidor regional, la cebada.

El escenario actual de la pandemia cambia las prioridades a nivel global aumentando la demanda de harinas como alimento básico, en contrapartida de la cebada con destino a maltería (fuente Noticias AgroPecuarias)