Proyectan una producción récord de 23,6 millones de toneladas para la campaña fina

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La Bolsa de Cereales de Buenos Aires presentó la estimación de producción de la campaña fina 2021/22 en el Congreso “A Todo Trigo ”, proyectando un volumen de producción récord de 23,6 millones de toneladas para el nuevo ciclo de cereales de invierno. Asimismo, afirmó que el trigo se mantendría en 6,5 millones de hectáreas y la cebada expandiría su superficie a 1,15 millones de hectáreas, un incremento del 28% en relación a la campaña anterior.

De concretarse estas estimaciones, el Producto Bruto de ambas cadenas alcanzaría los USD 4.570 millones durante la campaña 2021/22, y las exportaciones de trigo y cebada se elevarían a USD 3.790 millones.

Eduardo Sierra, especialista en agroclimatología, presentó el escenario climático para el nuevo ciclo agrícola, en donde destacó un mejor contexto climático en comparación al ciclo previo. Inicia una nueva campaña para los cereales de invierno, presentando una favorable condición hídrica a lo largo de la región agrícola, situación que perduraría durante la ventana de siembra y las etapas vegetativas del trigo y la cebada.

Sin embargo, durante la primavera, momento en el cual comenzamos a transitar etapas reproductivas críticas para la formación del rinde, podrían registrarse deficiencias hídricas en sectores del centro de la región agrícola, mientras norte y sur mantendría un favorable panorama climático.

Luego fue el turno de Agustín Tejeda Rodríguez, economista jefe de la entidad, quien destacó el buen escenario de precios para el nuevo ciclo agrícola, en el cual la cebada ha mostrado aún mayores incrementos de competitividad.

Con este panorama, Esteban Copatijefe del Departamento de Estimaciones Agrícolas de la Bolsa de Cerealesexpresó que las estimaciones de área para el ciclo 2021/22 se mantienen en 6,5 millones de hectáreas para trigo y ascienden a 1,15 millones de hectáreas para cebada (900 kHa de la 20/21). En términos de producción, se esperan 19 millones de toneladas para trigo, igualando el récord logrado durante la campaña 18/19 y superando las 17 millones de toneladas del ciclo previo frente a la expectativa de mejor clima; y 4,6 millones de toneladas en cebada, superando las 4,1 del ciclo anterior. En conjunto, se expanden tanto la superficie como la producción de cultivos de fina.

Seguidamente, como resultado de los incrementos esperados en la producción, Agustín Tejeda Rodríguez subrayó que las exportaciones podrían alcanzar las 12 millones de toneladas en trigo y las 3 millones de toneladas en el caso de la cebada.

Bajo un escenario de buenos precios y cantidades crecientes, Tejeda Rodríguez destacó que las cadenas del trigo y la cebada harían una contribución récord a la economía del 2022, después de un gran aporte en 2021. El Producto Bruto del Trigo alcanzaría los 3.720 millones de dólares. De alcanzarse, sería la sexta campaña consecutiva de crecimiento. Por su parte, agregó que el Producto Bruto de la Cebada también tendría un importante incremento, llegando a 850 millones de dólares. “También tendríamos crecimiento en el resto de las variables. Las exportaciones de trigo y cebada alcanzarían los 3.790 millones de dólares, la inversión de los productores 1.910 millones, y ambas cadenas aportarían 1.250 millones de dólares en recaudación fiscal”, expresó.

Por su parte, Sofia Gayo, analista del Departamento de Investigación y Prospectiva Tecnológica de la Bolsa de Cereales, presentó los resultados del último Relevamiento de Tecnología Agrícola Aplicada en Trigo. En su participación, la analista indicó que la adopción de nivel tecnológico alto en trigo se ha mantenido constante a lo largo de las últimas tres campañas, logrando el cultivo un interesante piso tecnológico. “Dentro de eso, hay aspectos de la aplicación de tecnología que siguieron mejorando, especialmente relacionados a la agricultura de conservación, como siembra directa, cultivos de cobertura y rotación”, agregó. En cuanto a los cultivos de servicios, en 5 campañas prácticamente se quintuplicó el porcentaje de productores que los siembra (actualmente casi un 20% de productores los realiza en Argentina). Y se estiman unas 350 mil Ha sembradas.

En relación, Gayo comentó que estas prácticas se reflejan luego en la mejor performance ambiental del trigo argentino en relación a sus competidores, como surge de un trabajo realizado por INTA e INTI para Argentrigo, en donde se mide la Huella de Carbono del cultivo. “Conocer la huella ambiental permite generar conciencia sobre la producción y consumo responsables. Por otro lado, al ser un estándar en el mercado internacional nos abre posibilidades comerciales en él”, expresó.

En el mismo sentido, Nelson Illescas, Dir. de la Fundación INAI, vinculó estos datos con los desafíos globales en materia de sustentabilidad. En ámbitos internacionales, como también a nivel regional o local se están sucediendo una serie de eventos, políticas y regulaciones con foco en la sustentabilidad, con un fuerte impacto sobre el sector.

En la escena internacional, Illescas mencionó como otro desafío la pérdida de relevancia de los grandes acuerdos de comercio -como la OMC, e incluso el Mercosur- y la vuelta a un bilateralismo que ha potenciado conflictos comerciales entre los países más importantes del mundo, con efectos significativos sobre Argentina, como el caso de la disputa entre China y Australia en cebada. Ante esta situación, resaltó que es muy importante que Argentina potencie sus capacidades de diagnóstico y definición de estrategias en los sectores público y privado, y desarrolle una activa agenda de negociaciones internacionales que le permita consolidar ventajas de acceso para sus productos en los principales mercados del mundo.

En el cierre, Ramiro Costa, Subdirector Ejecutivo de la Bolsa de Cereales, destacó que en un contexto en donde las perspectivas mundiales siguen siendo inciertas, los mercados de trigo y cebada muestran oportunidades, con aumento de precios y volúmenes de consumo y comercio récord a nivel mundial. “Argentina está ante la posibilidad de tener una nueva campaña con crecimiento del área, la producción y las exportaciones, con los cultivos de invierno jugando un destacado papel”, resaltó. (fuente AgroClave, diario La Capital)