En el mercado de compraventa de campos para los operadores todavía no se registró un importante repunte de operaciones como sí ocurrió con inmuebles urbanos.
Pese al éxito del blanqueo de capitales que impulsó el Gobierno, que a fin de diciembre pasado ya contabilizaba US$ 97.842 millones, en el mercado de compraventa de campos para los operadores todavía no se registró un importante repunte de operaciones como sí ocurrió con inmuebles urbanos.
«Con la consolidación del éxito del blanqueo se esperaba un incremento de la actividad, que se reflejaría en concreciones de negocios, cosa que se dio en una escala menor que la imaginada, por lo menos en lo que se refiere a campos», expresó a La Nación Juan José Madero, de la división campos de L.J. Ramos Brokers Inmobiliarios.
«Los montos como para comprar campos, donde se hablan de millones, eso se movió poco», agregó. Según Madero, la perspectiva del resultado del blanqueo demoró decisiones durante el segundo semestre, aunque con actividad sostenida.
Más allá del efecto por el blanqueo, Madero explicó el triunfo de Trump en los EE.UU. y sus primeras señales «generaron una incertidumbre global que desacelera procesos, varios de los cuales entraron en etapa de esperar y ver cómo decanta y se reordena». De todos modos, cree que quizá se presenten oportunidades para la Argentina en este contexto, si bien «estamos en un año electoral, de medio término, y estas cuestiones siempre juegan a la hora de tomar decisiones de inversión».
Respecto del balance de 2016, afirmó que «fue un año de escasas concreciones de negocios, aunque con creciente actividad, tanto de consultas como de recorrida de campos». Y agregó: «A diferencia de años anteriores, el inversor dedicó tiempo para salir al campo».
«El sesgo del gobierno actual y sus primeras medidas trajeron optimismo, aunque era de esperar un año complejo, habida cuenta de la situación en la que se encontraba la economía y la seguridad jurídica del país y el trabajo que llevaría una normalización», concluyó.
Por Diario La Nación