En el marco del XXV Congreso Aapresid, Sofía Gayo y Juan Brihet, del Departamento Investigación y Prospectiva de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, presentaron una serie de datos del Relevamiento de Tecnología Agrícola Aplicada (ReTAA) con el objetivo de llegar a la conclusión de cuán sustentables somos.
INDICADORES DE SUSTENTABILIDAD
Rotaciones
En dialogo con Agrofy News, Sofia Gayo destacó una mayor incorporación de gramíneas en los sistemas productivos: «Vemos una mayor incorporación de gramíneas en las rotaciones, que se ve reflejado no solo en área sembrada, sino también en el indicador de adopción de rotaciones sustentables por parte de los productores» destacó.
Ahora, ¿qué significa una mayor incorporación de gramíneas en las rotaciones?
Los principales beneficios son:
- Volumen de rastrojo
- Protegen al suelo de erosión
- Mayor retorno de materia orgánica al suelo
- Mejora la infiltración de agua
- Mejora la eficiencia en el uso del agua
- Interrumpen el ciclo de patógenos de suelo y de maleza
En este sentido, Gayo explicó que «hay una tendencia positiva en sumar a las gramíneas dentro de las rotaciones para tratar de hacer un poco más saludables los sistemas».
Actualmente, la relación de gramíneas vs oleaginosas se ubica en un 36% a nivel país. Para ello, desde la Bolsa de Cereales de Buenos Aires consideran dentro de las gramíneas al trigo, maíz, cebada y sorgo, mientras que en el grupo de las oleaginosas se encuentran la soja y el girasol.
Rotaciones en Argentina
Además, se calcula que un 9% de los productores en la última campaña incorporó cultivos de cobertura, duplicando el porcentaje relevado durante el ciclo 2014/15.
Siembra directa
Por otro lado, en lo que hace a la aplicación de siembra directa, los datos presentados en Kairósrevelan que en maíz la adopción de este sistema se mantiene en niveles cercanos al 100%. No sucede lo mismo con el trigo, con un porcentaje de aplicación del 89% en la campaña 2016/17.
Al respecto, Gayo explicó: “En la zona núcleo los productores se valieron de los discos para emparejar un poco los lotes después de la cosecha de gruesa”.
Aplicación de siembra directa.
Fertilizantes y herbicidas
«Hay más cantidad de fertilizantes aplicado y una mayor superficie fertilizada«, destacó Gayo sobre otro de los indicadores de sustentabilidad. Los datos del ReTAA sobre la cantidad media de nutrientes aplicados muestran que para el trigo se utilizaron 60 kg de N y 13 kg de P por hectárea durante el ciclo 2016/17.
En tanto, en el caso del maíz para el último ciclo los productores aplicaron 171 kg de Urea y 102 kg de PMA por hectárea en la zona núcleo.
Para el uso de herbicidas, desde la Bolsa de Cereales de Buenos Aires estiman una mayor cantidad de aplicaciones durante la última campaña. «Debemos trabajar en la problemática de malezas, que se ve reflejado en la cantidad de herbicida aplicado», comentó Gayo al respecto.
Uso de herbicidas para trigo zona núcleo norte
Tecnología aplicada
Al momento de evaluar la tecnología aplicada en trigo y maíz, Gayó expresó: «Si analizamos laúltima campaña 2016/17, el cambio en las políticas comerciales fue un incentivo para los productores, estableciendo así un escenario distinto, que se ve reflejado no solo en mayores niveles de tecnología sino también en el área sembrada«.
En el caso del trigo, en la campaña 2014/15 apenas un 17% de los planteos utilizaban tecnología alta, que luego se duplicó durante el último ciclo, alcanzando un 35%.
Aplicación de tecnología en trigo (Niveles alto, medio y bajo)
¿CUÁN SUSTENTABLES SOMOS?
Con todos los datos presentados, a modo de conclusión, Sofía Gayo explicó que los productores están interesados en mejorar los sistemas, en hacerlos un poco más sustentables en el tiempo. Y así, aunque hay cosas por mejorar, «de alguna manera estamos en el camino de la sustentabilidad«.
Por Nicolás Degano | Agrofy News