Tras las últimas heladas que se registraron en distintos puntos del país, la Subsecretaría de Desarrollo Productivo difundió consejos para resguardar los cultivos de las inclemencias climáticas durante el resto del invierno.
Las recomendaciones:
- Realizar una elección de cultivos resistentes a las bajas temperaturas y la de la zona o terreno donde se va a emplazar.
- Evitar los bajos para cultivos poco resistentes y aprovechar las laderas donde observamos que las heladas tienen menor incidencia.
- Evitar suelos compactados, ya que estos tienen menos capacidad de disipar la temperatura almacenada durante el día.
- El riego por aspersión cuando las temperaturas se acercan a los 0° resulta un método muy efectivo para amortiguar los efectos de las heladas sobre las plantas, inclusive en cultivos bajo invernadero, ya que las temperaturas liberadas por el cambio de estado del agua colaboran para que las heladas no produzcan daño en las células de nuestros cultivos.
- El uso de calefactores: este método sirve para la protección de cultivos bajo cubierta (invernáculos), donde el aire caliente producido por los calefactores genera un micro clima dentro del invernáculo. Existen diversos calefactores, pero podemos fabricar uno utilizando un tacho de chapa de 200 litros, ladrillos y una chimenea galvanizada de 4 pulgadas. Es importante tomar atención en que la chimenea debe atravesar horizontalmente el invernadero y tener la salida de humo fuera de este. El fuego se hace al atardecer con las cortinas levantadas y cuando el calefactor deja de emitir humo se realiza el cierre de las cortinas. Este sistema mantiene la temperatura del invernáculo entre dos y tres. Asimismo con la protección con telas anti heladas. El efecto de las bajas temperaturas sobre las plantas se da a nivel celular, donde las células se rompen al dilatarse el líquido contenido. Si trabajamos en la nutrición de los cultivos podemos lograr mayor resistencia de las paredes celulares ante efecto nocivo de las heladas.
- El Potasio y el Magnesio son nutrientes que incrementan la resistencia de las células vegetales ante las bajas temperaturas. Las plantas se protegen contra la llamada muerte por hielo a través de la aclimatación. Éstas almacenan en las células sustancias osmóticamente activas como el azúcar y potasio. Ambas sustancias actúan como un anticongelante al reducir el punto de congelación del jugo celular y al mantener la funcionalidad celular. Asimismo, una fuente natural de estos nutrientes es la ceniza, la cual puede utilizarse para preparar un “caldo ceniza”, cocinando 20 kg de ceniza con 4 kg de jabón neutro disuelto en 100 litros de agua durante 20 minutos. Una vez frío se puede utilizar 1 litro de este caldo ceniza disuelto en 20 litros de agua, aplicando con mochila. La aplicación de este caldo se puede hacer durante todo el año cada 15 días, ya que colabora en la nutrición de la planta y colabora en la protección contra plagas y enfermedades.
- Finalmente, algunos productores ante la proximidad de heladas también aplican con mochila una solución de agua con azúcar, lo cual colabora en bajar el punto de congelamiento del agua dentro de las células.