En el décimo octavo informe del Sistema de Alarma de plagas agrícolas, del INTA Marcos Juárez, elaborado por los técnicos especializados en manejo de plagas, Emilia Balbi y Fernando Flores, indica, sobre la generalidades de la nueva campaña en la zona de influencia de la estación experimental, que “la siembra de cultivos inverno-primaverales avanza a buen ritmo en la región.
La temperatura se mantiene acorde a un otoño templado, con un registro de siete heladas agronómicas en lo que trascurrió de la estación”.
En el desagregado de las plagas presentes por esta época del año, el trabajo de los técnicos especifica que viene en disminución las capturas de adultos de cortadoras en trampas de luz y, hasta el momento, no se produjo un pico poblacional.
“Se mantiene en bajo número, pero constante, la captura de adultos de Pseudaletia adultera (oruga militar tardía) y Pseudaletia unipuncta (oruga militar verdadera), dando alguna probabilidad de ataques de estas orugas militares en trigo en sus generaciones posteriores, como ocurrió el año pasado durante la primavera”, advierten.
Por su parte, los adultos del pulgón de la avena, que son de color oscuro, poseen las antenas más cortas que el cuerpo, se registran en trigo, pero aún sin desarrollo de colonias. “Se recomienda monitorear lotes en los cuales se detectaron adultos alados”, sostiene Balbi y Flores.
Los que sí aumentan su presión en trigo son los gorgojos del macollo (Listronotus bonariensis).
“Para esta época, las oviposiciones están de color blanquecino o amarillento, por lo que se torna dificultosa su observación. Cuando viran a un color marrón es cuando se observan con mayor facilidad”, indican.
Los huevos del gorgojo son colocados durante el otoño y el invierno, pero las larvas comienzan a eclosionar en su mayoría a partir de agosto en esta área de influencia, obteniéndose el mayor registro hacia fines del invierno y comienzo de primavera.
En este caso, se desconoce el impacto de la plaga en el rendimiento del cultivo y por ello, aconsejan, no realizar controles químicos.
En otro orden, también se reportan poblaciones elevadas de bicho bolita en varias localidades de la provincia e incluso algunos daños esporádicos en trigo, con poblaciones de 100 insectos por metro cuadrado en zonas bajas de algunos lotes.
La población de bicho bolita suele verse incrementada en “parches” del lote con acumulación de rastrojo por mala distribución del mismo al momento de cosecha, pero valores elevados a nivel de todo el lote no suelen ser comunes en esta época, aunque pueden darse en la primavera. Por ello, “se recomienda monitorear la situación de cada lote”.