Recomendaciones técnicas para la recuperación de suelos inundados

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(Conexión Rural) Las intensas lluvias que se dieron últimamente en la región pampeana, nos dejan un pasivo ambiental en el recurso suelo muy importante. Los suelos que han estado anegados y no pudieron cultivarse, presentan de acuerdo a las distintas zonas de la región pampeana, consecuencias variadas a saber: salinidad, alcalinidad, compactación, erosión, pérdida de materia orgánica.

Sumado a que en muchas regiones el Monocultivo y la constante aplicación de Fertilizantes que acidifican el suelo, también encontramos acidez en algunas regiones de las provincias de Santa Fe, Buenos Aires, Córdoba, Corrientes y Misiones con PH de 5,5 o menos, lo que conlleva a una pérdida de nutrientes en las próximas fertilizaciones, fundamentalmente N (nitrógeno) y P (fósforo), que son los más sensibles

Aprovechamiento de nutrientes

Sugerimos un análisis de suelo para confirmar las variables específicas que nos permitan aplicar las técnicas adecuadas de manejo para cada caso. El planteo de manejo de estos suelos tiene distintas alternativas. Nosotros proponemos una solución económicamente rentable y técnicamente mejoradora de los mismos para volverlos cultivables.

Carbonato de Calcio Pelletizado fabricado por proceso de síntesis totalmente soluble para acidez de suelos y Sulfato de Calcio Pelletizado para la corrección de estos suelos.

Aplicando Sulfato de Calcio Pelletizado con las sembradoras que utiliza normalmente el productor, aplicándolo en la línea de siembra, o en su defecto al voleo, con las aplicadoras convencionales, se mejoran considerablemente los problemas de alcalinidad de los suelos.

El descompactado de los primeros 20/30 cm de suelo, que se logra aportando sulfatos como nutrientes (compensando de esta forma los ya lavados por el anegamiento) como así también con el aporte de Ca (calcio) permite que se favorezca al agregado del suelo y con ello facilitamos la absorción del resto de elementos necesarios para el enraizamiento inmediato y la rápida implantación del cultivo, tanto de grano fino como de pasturas.

Se logra con esta técnica mejorar las condiciones de porosidad; estructura física del suelo e ir estabilizando los niveles de fertilidad del mismo; permitiendo así el ahorro en costos y tiempos con respecto a las aplicaciones de yeso en otras formulaciones como el polvo, con sus consabidas pérdidas de eficiencia por viento y falta de equipos aplicadores, o el uso de la piedra al voleo por su lenta solubilidad en el suelo, que no permiten al cultivo utilizar toda la concentración necesaria del nutriente en tiempo y forma, haciendo que estas aplicaciones sean mucho menos efectivas que el uso del mismo fertilizante en formulación pelletizada.

Recordemos que el sulfato de calcio duplica la capacidad de almacenamiento de agua útil en el suelo para los cultivos, en relación a una labranza vertical.

Por otra parte no sólo los lotes con anegamiento por exceso de precipitaciones y acumulación de agua son salvados con ésta práctica; sino que también donde hubo escurrimiento por pendiente, y el horizonte fértil fue arrastrado por acción del agua, es donde los valores de materia orgánica y fertilidad se vieron más alterados por arrastre y deposición de otros más gruesos como arenas.

Esta práctica, consultada y analizada con profesionales destacados del medio y especialistas en suelos del INTA de Rafaela y Castelar y de varias universidades nacionales, coincidieron en esta alternativa, para lograr en lotes post-anegamiento producciones rentables a muy corto plazo.

Por lo tanto la recomendación final es la aplicación de YAG (Yeso Agrícola Granular) por su característica de enmienda y además por particularidad de fertilizar con azufre y calcio fácilmente disponible que permite estabilizar la materia orgánica perdida del suelo y devolver al mismo la fertilidad potencial, para que el cultivo no pierda la rentabilidad buscada desde el mismo momento de la siembra. A su vez de esta manera damos respuesta a la necesidad actual, técnicamente hablando, y la de los próximos cultivos.

Ing. Agr. Raúl Paulinovich