El nivel de tecnología que se utiliza en la Argentina para confeccionar un silaje de maíz es similar al utilizado en otros países del mundo.
En ese sentido, los especialistas señalan que es momento de poner atención en la calidad para incrementar la eficiencia y ajustar el costo directo de mayor impacto como es la alimentación.
La buena calidad nutricional del silaje de maíz como forraje y altas producciones de materia seca por unidad de superficie siempre son deseables por los productores en unidades productivas de carne y leche.
“Es importante saber que tanto los híbridos para grano como los destinados a silaje son materiales que insumen mucha tecnología, principalmente fertilización”, dijo el referente, instando a los productores a no caer en reducciones respecto al uso nutricional del cultivo.
En ese sentido, es fundamental entender el manejo que necesitan estos híbridos para poder producirlo de manera eficiente y con calidad asegurada. “Para lograr mayores rendimientos, conjugando con buena calidad de espiga como de caña y hoja, es necesario fertilizar el cultivo de manera óptima”, continuó el ingeniero agrónomo.
Los materiales más buscados
El especialista abordó que la elección del material es primordial y siempre se realiza de acuerdo a la necesidad del productor ganadero o lechero. “Mayormente, siempre recomendamos materiales de grano blando que se absorben en el rumen y se aprovecha mejor en los animales”, explicó el profesional.
Al respecto marcó que cuando el grano es más duro, en la mayoría de las veces, los animales que lo consumen “no hacen una buena digestión” del mismo y el sistema ganadero comienza a perder eficiencia y rentabilidad.
“Esto se puede observar en la bosta de los animales. El grano duro se pierde y no es aprovechado como se debe por los vacunos”, insistió. Esto se traduce en “menos leche y menos carne”, consideró.
Ventana de picado
Los silajes, son recursos principalmente fibrosos/energéticos, es decir que la fibra de la planta y la energía a través del almidón del grano, y los azúcares simples de la planta son los parámetros más relevantes.
Pero para que este silaje cumpla su meta, tiene una gran importancia tener en cuenta la ventana de picado.
“Recomendamos que el porcentaje de materia seca para el picado tiene que estar en el orden del 30% o 45% de la planta entera”, sostuvo el entrevistado. En los materiales para silo, la ventana de picado tiene que coincidir con un mayor rendimiento de la materia seca y buena calidad de caña y hojas.
“En materiales para silo la ventana de picado se ensancha y le damos tiempo a los contratistas para llegar de manera estable al proceso de picado”, aseguró Widmer.
Con el silaje de maíz de planta entera, además de aprovecharse el 100% del cultivo, se obtiene entre un 40 a 50 % más de rendimiento energético con respecto a la cosecha de grano solamente.
El maíz tiene alto contenido en azúcares y almidón, lo que lo hace un excelente material para obtener una correcta fermentación durante el proceso de ensilado, además de garantizar un elevado valor nutritivo, especialmente energético, que permitirá altas producciones de leche y ganancias de peso. (fuente Infocampo)