Las exportaciones de maíz argentino alcanzaron un récord histórico durante 2019, según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario.
De acuerdo a un trabajo de la entidad, el año pasado se vendieron al exterior 36 millones de toneladas del cereal. Se trató de un 55% por encima de 2018 y un 75% por encima del promedio de los últimos cinco años.
«La gran cosecha, que en la campaña 2018/19 totalizó un volumen de aproximadamente 51,5 millones de toneladas, junto con la buena competitividad que ha tenido el maíz sudamericano en los últimos meses, llevó a nuestro país a ganar terreno en los mercados internacionales e impulsó las ventas externas», dijo el trabajo.
La Argentina es el tercer exportador del mundo luego de Estados Unidos y Brasil. En diciembre pasado, más allá de la performance anual, también hubo un buen ritmo de negocios. De hecho, diciembre fue un mes récord.
«Las exportaciones argentinas de maíz cerraron un excelente 2019, con un diciembre que nuevamente se mantuvo por encima de los promedios históricos: 1,82 millones de toneladas se embarcaron desde los puertos nacionales con miras al exterior en el último mes del año, récord absoluto para diciembre», precisó la entidad.
Por otra parte, del ciclo 2018/2019 también se destacaron las ventas al exterior de trigo. De este cereal se vendieron cerca de 11,3 millones de toneladas.
Según la Bolsa rosarina, eso permitió un ingreso de divisas por 2490 millones de dólares, una cifra que se convirtió en el valor más elevado de los últimos siete años.
De acuerdo al reporte, pese al valor exportado, en volumen no fue para el trigo el registro más alto.
Para comparar, los 11,3 millones de toneladas son menos que las 11,9 millones de toneladas de 2017/18 y las 12,8 millones de toneladas de 2016/17.
Las fuertes ventas estuvieron motorizadas por un contexto favorable para la exportación, según destaca la misma entidad.
«El buen desempeño exportador del ciclo 2018/19 tiene que ver tanto con un efecto arrastre de políticas acertadas que se tomaron durante los últimos años, que incentivaron a los productores a aumentar el área destinada a la siembra de trigo y a embarcar el excedente que no se consume internamente, como así también con mejores precios en el frente externo. En el último año, dichos precios respondieron en gran medida a la sequía que azota las costas australianas (el competidor por excelencia del Hemisferio Sur), cuya producción triguera sería la más baja en 12 años», indicó.
Por destinos para el trigo, Brasil adquirió el 46% del total que vendió la Argentina, esto es 5,2 millones de toneladas. «El país vecino importó unas 575 mil t menos que en el ciclo pasado, cuando había representado casi el 49% del total», precisó.
En tanto, Indonesia fue el segundo mercado con un 17% de las compras. Ese país pasó de llevarse 678.000 toneladas en la campaña 2017/18 a 1,9 millones de toneladas en el ciclo pasado.
«El tercer, cuarto y quinto lugar fue para Argelia, Chile y Nigeria, que en conjunto compraron 969 mil toneladas», indicó el trabajo.