La falta de pronósticos de lluvia en el corto plazo condiciona a productores del centro del área agrícola a acelerar la incorporación de cuadros para aprovechar la humedad disponible. Si este escenario se extiende durante todo el mes de junio, podría provocar nuevas reducciones del área proyectada.
El proceso de implantación del cereal fino en el centro y norte de la provincia de Santa Fe se desarrolla con lentitud debido a las dudas sobre la disponibilidad de agua útil en la cama de siembra. El retraso interanual es de 18 puntos, según el informe semanal que confeccionan el Ministerio de la Producción de la provincia y la Bolsa de Comercio de Santa Fe. Así, el grado de avance fue del 12% de lo proyectado. Es decir, unas 44.000 hectáreas sobre una intención de siembra de 370.000 hectáreas.
“Con el transcurso de las jornadas, los ambientes secos y las lluvias muy escasas a nulas en distintas áreas, nuevamente, generaron interrogantes ante la disponibilidad de agua útil en la cama de siembra, por lo que fue lento el movimiento de equipos y sembradoras”, indica el análisis.
El jueves, desde Agroactiva, el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, instó a los productores a sembrar trigo y estimó que, si el clima acompaña, la nueva cosecha será similar a la anterior (22 millones de toneladas). Recordó que el gobierno tomó medidas para dar previsibilidad a los agricultores, y mencionó liberación de un cupo de 10 millones de toneladas correspondientes a la campaña que recién se inicia, para anticipar negocios y aprovechar los precios internaiconales del trigo.
Al respecto, una de las noticias de esta semana fue la fuerte baja que experimentó la cotización del cereal en el mercado de Chicago al promediar el período. Entre lunes y miércoles perdió u$s 43 la tonelada, hasta los u$s 382,59 toneladas, el precio más bajo de los dos últimos meses. El jueves repuntó un poco.
Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), “el mercado sigue tomando nota de los avances diplomáticos para desbloquear los puertos de Ucrania en el Mar Negro y así reiniciar los embarques del trigo ucraniano, lo que lleva a cierres de posiciones”. Al respecto, la corredora de granos Granar detalló que la iniciativa de Turquía de generar “corredores seguros” para los buques recibió el visto bueno del gobierno de Estados Unidos.
Pero las decisiones de siembra de trigo en Argentina están hoy muy ligadas al clima y a la disponibilidad de insumos, incluidos fertilizantes y gasoil. El ministro de Agricultura destacó las gestiones para que no falte el primero y aseguró que habrá abastecimiento del segundo.
Aunque pasó el pico de la cosecha gruesa, la escasez de gasoil y, sobre todo la especulación con su precio, afecta sobre todo a los transportistas.
La Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac) elaboró un “semáforo” del abastecimiento de combustibles. Las rutas 14, 34, 9, 12 y 7 son las que sufren mayor desabastecimiento, al tiempo que aumentan las provincias en rojo, naranja y amarillo, señalaron los técnicos de la entidad.
La iniciativa que se puso en marcha en abril es un semáforo virtual que tiene como objetivo monitorear en tiempo real la disponibilidad de combustible en Argentina. Con más de 600 respuestas procesadas, en el mapa hay siete provincias en rojo (Jujuy, Salta, Formosa, Tucumán, Misiones, Corrientes, Entre Ríos), siete provincias en naranja ( Chaco, Santiago del Estero, Córdoba, San Juan, Mendoza, Buenos Aires y Caba) y cuatro provincias en amarillo (Catamarca, La Riojam San Luis y La Pampa, en el segundo. Las provincias del Sur aparecen en verde.
“El desabastecimiento que estamos sufriendo lleva más de dos meses. Entendemos que no es un tema sencillo de solucionar, pero nos queda en claro que se trata de un problema generado por la falta de divisas y la dificultad para avanzar rápido en las políticas que se requieren”, indicaron los transportistas.
La falta de suministro regular de combustible se refleja en los tiempos de espera para el abastecimiento. De acuerdo con el relevamiento de Fadeeac, 31% de los encuestados esperó entre 6 y 12 horas para poder cargar gasoil; 26% debió aguardar más de 12 horas; 26% entre 3 y 6 horas; y 17%, entre 2 y 3 horas. Del trabajo surge otro dato importante: el aumento del precio del combustible a granel muy por encima de los incrementos registrados en surtidor, hizo que muchos transportistas dejaran de lado la opción de abastecimiento en playas privadas, para hacerlo en estaciones de servicio ubicadas en las rutas (62%) y en centros poblados (24%), con el consiguiente impacto en el entorno.
El gobierno nacional anunció el miércoles que las principales empresas refinadoras del país incrementarán en hasta un 50% las importaciones de gasoil en junio y julio próximos para cubrir el aumento de demanda que se está registrando de ese combustible, en el marco de las medidas complementarias que se adoptarán en lo inmediato para asegurar el normal abastecimiento energético.
Fuentes de la Secretaría de Energía informaron que YPF incrementará la importación de ese combustible en un 50% con respecto a mayo, pasando de 2 a 3 barcos en junio y en julio a 4, “con el objeto de cubrir el cuello de botella al que nos está exponiendo el aumento excepcional de la demanda”. Tan sólo en abril, la empresa estatal importó en abril por u$s 140 millones, de un total de u$s 221 millones que debió importar la industria.
En estas condiciones se trabaja en la cosecha gruesa de la campaña 2021/22. La de maíz con destino a grano comercial no logra tomar impulso en el centro y sur del área agrícola nacional. Luego de relevar un avance intersemanal en las labores de sólo 1,9 puntos porcentuales, se recolectó el 32% del área.
Pronósticos climáticos pre siembra
El clima manda por estos días, sobre toco frente a la decisión de sembrar trigo. ¿Qué dicen los pronósticos?
De acuerdo al último reporte de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario, mayo se despidió con marcas de 6° bajo cero y sin lluvias importantes. Las circulaciones de aire frío y seco dominarían en los próximos meses y son una grave amenaza del trigo 2022/23.
“El invierno aún no comienza, pero se van acumulando las señales que indican que el trigo deberá enfrentarse a un invierno seco y frío. Las heladas tuvieron una rápida entrada en escena en el 2022. Se nota cómo el frío también se ensaña con la franja oeste, dónde hay menos agua. Este es un factor temido porque las heladas aumentan aún más la desecación de las áreas más afectadas por la sequía”, señalaron desde GEA.
Advierten que esa es la tendencia para los próximos meses. “Esto es una mala noticia para el trigo en la región pampeana porque lo mismo sucedió en el invierno y la primavera del 2020, que fue un año muy bueno para los rindes trigueros de Buenos Aires pero muy malo para el resto del país y la producción no pasó de los 17 millones de toneladas”, dijeron.
Según estas previsiones, por lo menos hasta el próximo miércoles no hay señales de lluvias en la región pampeana. El consultor Alfredo Elorriaga explicó que las lluvias fueron para Brasil. Hacia adelante, si bien el sistema climático se aleja de la posibilidad de un tercer episodio consecutivo de “La Niña”, la temporada 2022/2023 observará perturbaciones de consideración.
Para la cosecha fina es probable que las condiciones sean favorables en las zonas cercanas al litoral atlántico y fluvial, con lluvias moderadas a abundantes y buena disponibilidad de frío, pero es de temer que las zonas del interior, sobre todo las del sudoeste, desarrollen importantes focos de sequía y que se presenten heladas primaverales tardías. No obstante, un buen uso de las reservas de humedad dejadas por las lluvias de finales de verano y comienzos de otoño podría mitigar considerablemente esta carencia. (fuente AgroClave, diario La Capital)