Los resultados de la campaña se muestran fuertemente influenciados por los cambios en los patrones climáticos. Mirá las proyecciones de cara al nuevo ciclo.
Con la cosecha de soja prácticamente finalizada y la de maíz cobrando ritmo durante las últimas semanas, dialogamos con Mario Arbolave, director de Márgenes Agropecuarios, para interiorizarnos sobre los resultados que deja un ciclo que nuevamente se vio fuertemente influenciado por los factores climáticos adversos sobre algunos tramos de la campaña.
Datos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires dan cuenta de que la superficie de soja perdida en el actual ciclo fue la mayor en los últimos 17 años, pero también que el volumen total recolectado es el segundo mejor de las últimas 17 campañas. Esto se debe a que el rinde promedio logró alcanzar un nuevo récord, al alcanzar los 31,9 qq/ha.
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En este sentido, el director de Márgenes Agropecuarios comentó que el ciclo 2016/17 mostrará resultados muy erráticos: «Desde muy buenos en los potreros no afectados por excesos hídricos, hasta desastrosos en las zonas inundadas». «Los excesos hídricos están concentrados básicamente en las zonas más bajas, que no necesariamente son agrícolas, pero en muchos casos también se han visto afectadas zonas agrícolas de muy buen potencial productivo», agregó.
Los cambios en el patrón climático se hacen sentir sobre el negocio agrícola y determinan una campaña con fuertes contrastes Las zonas bajas se ven afectadas por grandes masas de agua como consecuencia de lluvias que superan la capacidad de absorción del suelo. En tanto, «la otra cara de la misma moneda muestra que en los potreros más altos los rindes estuvieron muy por encima de la media histórica», destacó Arbolave.
Bajo este contexto, Arbolave explicó que para rindes altos, por ejemplo 95 qq/ha de maíz vs 38 qq/ha de soja en la zona núcleo el cereal es más rentable que la oleaginosa.
¿QUÉ PESA MÁS SOBRE LOS RESULTADOS?
A la hora de determinar el resultado de la campaña, desde Márgenes Agropecuarios enumeraron los factores que tienen mayor incidencia, en el siguiente orden:
Rinde
Precio
Costos
Sobre estos puntos, Arbolave comentó que «los rindes fueron erráticos, muy buenos en algunos casos y malos en otros».
Por otro lado, los precios son a cosecha 2017 algo inferiores a los que se proyectaban al momento de las siembras. En este punto, gravita no solamente la abultada cosecha a nivel local, sino también los grandes inventarios globales producto de buenas campañas tanto en Estados Unidos como así también en Brasil.
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Por último, sobre los costos, Arbolave destacó algunos rubros claves con incidencia algo menor, como fertilizantes y algunos agroquímicos. Mientras que otros tienen mayor incidencia, como los fletes. Un factor que afecta particularmente a las regiones alejadas de los puertos, en donde tienen un gran impacto sobre los resultados.
CAMPO PROPIO VS ARRENDADO
Arbolave explicó que el horizonte de planeamiento en un campo propio es distinto al de un campo arrendado: «En campo propio puede valer la pena hacer trigo/soja por una cuestión de rotación de cultivos, aunque no necesariamente sea la opción más rentable».
Por otro lado, para campos arrendados, que pueden ser complementarios a la siembra en campos propios o pueden ser un negocio totalmente independiente, «la evaluación a realizar es la de los resultados de cada ciclo, en función de los rindes, precios y costos de cada cultivo (arrendamiento incluido)», comentó Arbolave y agregó que «no necesariamente los campos más productivos son los más rentables, puesto que paralelamente son los que tienen los arriendos más altos».
PROYECCIONES
Con la siembra de trigo ya avanzada, Arbolave explicó que el cereal será rentable en la medida en que se logren rindes altos: «Una mejor relación trigo/fertilizantes de la vigente en los últimos años, puede ser la llave para planteos de producción más intensivos».
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A modo de ejemplo de cara a la nueva campaña, en la zona Oeste de Buenos Aires, sobre la base de los precios estimados a cosecha 2018 para trigo y granos gruesos, desde Márgenes Agropecuarios estiman los siguientes rindes de indiferencia en campo propio:
Trigo 34 qq/ha
Soja de segunda 18 qq/ha
Maíz 61 qq/ha
Girasol 15 qq/ha
Soja de primera 25 qq/ha
Por otro lado, en campo arrendado, con un valor de arriendo estimado en 10 qq/ha de soja, los rindes de indiferencia son:
Trigo 42 qq/ha
Soja de segunda 23 qq/ha
Maíz 78 qq/ha
Girasol 20 qq/ha
Soja de primera 33 qq/ha
«En este caso de campo arrendado, la secuencia trigo/soja de 2ª no cierra, y son ajustadas las proyecciones para granos gruesos», comentaron desde Márgenes Agropecuarios para la zona en cuestión. En tanto, «las proyecciones muestran que el maíz, el girasol y la soja de 1ª están bastante alineados en cuanto a resultados».
Por Nicolás Degano | Agrofy News