El Movimiento CREA hizo un balance parcial sobre el avance del negocio lechero en lo que corre del año 2022.
Entre los aspectos destacados, este agronegocio, al igual que un semáforo, tiene señales rojas, amarillas y verdes.
omenzando por las alarmas y dejando para el final los aspectos más auspiciosos, el informe del negocio lechero del Movimiento indica que, en el corto plazo, se espera una leve caída de las producciones como consecuencia de la sequía que afectó a diferentes regiones productivas.
También se registró una baja en los niveles de facturación (reducción de la venta de productos lácteos) y los precios pagados al productor crecieron por debajo de la inflación.
En lo que hace a las advertencias, se registró un aumento de los costos productivos (principalmente, en el rubro alimentación). La relación de precios y costos es la más baja del último año (es decir, se necesita más leche para pagar insumos).
Asimismo, esto comienza a notarse en el análisis financiero mediante el incremento de los días de endeudamiento en el corto plazo (varió de 31-32 días en noviembre 2021 a 35 días en marzo).
Finalmente, entre los datos más favorables, están los precios internacionales auspiciosos que ayudaron a la compensación de la merma en las exportaciones.
En la perspectiva, se espera que el valor de la leche en polvo a nivel global siga disminuyendo, pero igualmente se mantendrá con cifras superiores a los promedios de los últimos cinco años (4.300 dólares por tonelada versus 3.000 dólares en el histórico). La duda surge sobre el impacto y el devenir del conflicto bélico entre Rusia y Ucrani. (fuente Infocampo)