Las condiciones climáticas, hasta ahora, jugaron a favor del trigo y la cebada, en líneas generales. Con la humedad acumulada presiembra, el cereal “se hizo” hasta la fecha. Ahora, el cultivo está necesitando más lluvias para continuar con el progreso favorable.
Diversas fuentes indican que hay detecciones de las enfermedades típicas (royas y manchas foliares) en distintas zonas y, sobre todo, en las variedades sembradas temprano, en coincidencia con los únicos pulsos de lluvias registrados desde mayo hasta ahora.
Un informe elaborado por la especialista en sanidad Cristina Palacio indica que “se siguen detectando focos de roya amarilla en el centro y sur de la provincia de Buenos Aires. Las localidades afectadas son Balcarce, Tandil, Miramar y General Madariaga. Todas en fechas de siembra de mayo y junio, y con baja incidencia”.
En materia de manchas foliares, la experta consigna que, “aumentan los reportes de mancha amarilla en muchas variedades de trigo, con niveles de incidencia que van del 1% al 20%. Las hojas más afectadas son siempre las inferiores”.
En este sentido, agrega el trabajo, se recomienda continuar con el monitoreo en forma semanal y corroborar el diagnóstico en el laboratorio”.
Hacia el norte de la misma provincia, Matías Ermácora, coordinador de agricultura CREA Norte Buenos Aires, destacó que, “este año, las royas aparecieron bien temprano, aunque las estamos esperando desde hace un mes y medios”, dice a Infocampo, considerando que en la zona no llueve desde hace unos 65 días, según agrega. Los días fríos y la poca humedad ambiente están jugando su partido para que los patógenos no progresen en la zona.
De acuerdo a sus registros del técnico, solo cuadros puntuales de trigo, bien sectorizados a localidades costeras del Río Paraná (Ramallo, Arrecifes, Salto, San Antonio de Areco), allí sí se requirió de la primera aplicación de fungicida.
Ermácora aclara que, esta campaña, las enfermedades se comportaron “como lo hicieron históricamente”, desde norte a sur de la región.
Hacia el sur de Santa Fe, la condición de la sanidad del trigo se asemeja al norte bonaerense. El avance general se produjo sobre las primeras variedades sembradas, los “ciclo largo”, mientras el cultivo registra un avance lento por el frío y también, en este caso, por casi 90 días sin lluvias.
El desarrollo avanza y se acerca a etapas importantes de definición del rendimiento. Se necesitan más lluvias. Las esperan a tiempo. (fuente Infocampo)