“No veo tanta cantidad de cierres, por lo menos en nuestra provincia”, dijo Pedro Morini a un medio cordobés. Sin embargo admitió que en el gobierno no cuentan con “un registro muy finito” y dependen de los números de Senasa.
El Secretario de Lechería de la provincia, Pedro Morini, salió al cruce de las versiones sobre el cierre de 500 tambos santafesinos, a raíz de la crisis que atraviesa el sector. “No coincido con las cifras”, declaró a la radio Cadena 3 de Córdoba, y argumentó que “aún no hay datos finales”, producto de que la única estadística disponible es la vacunación antiaftosa que lleva adelante Senasa dos veces al año. “No veo tanta cantidad de cierres, por lo menos en nuestra provincia”.
La semana pasada, un informe audiovisual que la Universidad Nacional del Litoral (UNL) difundió a través de su canal de televisión LitusTV afirmó que las dificultades económicas y financieras del sector habían tenido como efecto la caída de medio millar de establecimientos.
Morini explicó que existen uno 4.000 tambos en la provincia, pero que no hay aún estadísticas precisas “porque la información la maneja Senasa” y al basarse sólo en los datos que surgen de la vacunación existen algunas inconsistencias. “Hay tambos declarados como (campos de) cría”, aclaró.
Luego de admitir que la provincia no cuenta con registros propios de la actividad lechera, Morini adelantó: “vamos a tener un censo muy pronto”, ya que hoy “un registro muy finito no lo tenemos”.
En cambio, dijo que “sí hay (números ciertos) sobre gran cantidad de vacas vendidas”, en base a la actividad reportada por una importante casa consignataria de la región.
“En los meses normales se venden 3000/4000 vacas y llegaron a 6000/7000; este es un dato confirmado”, dijo el funcionario. Se trata de vacas en producción que se liquidaron como descarte y salieron del sistema (no las compró otro tambo para seguir produciendo leche, sino que fueron a frigorífico).
Además el Secretario de Lechería confirmó que la producción santafesina de leche cruda cayó de 8 a 4 millones de litros diarios, producto del desastre hídrico de abril, y hoy “apenas está llegando a 6 millones”. A raíz de esto sentenció: “recuperar eso va a costar mucho”.
El medio cordobés también lo consultó sobre el reparto de la renta dentro de la cadena, uno de los temas más recurrentes de los últimos tiempos. Morini recordó que el productor siempre participó con el 30 % del precio de góndola. “Si toma $ 20 que vale hoy un litro, el 30 % son $ 6 pesos, que es lo que tendría que valer la leche en la tranquera”.
Sobre las razones de esta desigual participación del negocio, mencionó los costos laborales “que son bastante altos para elaborar la leche”. Y apuntó a la comercialización: “tenemos detectado productos que salen de la planchada de fábrica a $ 75 y en góndola se venden a $ 185”.
Para comenzar a revertir esta debilidad de los productores, el gobierno y los ruralistas de Carsfe avanzan en la conformación de una consignataria de leche cruda a partir de la cual la materia prima pueda negociarse con mayor fuerza frente las usinas lácteas.
Este “pool” manejaría casi 3 millones de litros diarios y en “la próxima reunión (entre productores y funcionarios) ya va a tener nombre y apellido”. Esta, dijo Morini, es la última instancia para evitar la caída de un gran número de productores: “si no, no hay más alternativa”.
Respecto de la industria, indicó que “tiene un gravísimo problema en Santa Fe, con altos costos laborales y recibiendo 30/40 % menos leche, esto inside en el costo final”.
También aprovechó para establecer diferencias con el gobierno nacional, al que adjudicó la intención de que el problema de la lechería lo arregle el mercado. “La lechería en el mundo está regulada; si lo dejamos al libre albedrío es el zorro en el gallinero”, afirmó.