El pronóstico enunciado en el informe anterior se concretó. Novena semana con similares características, donde la inestabilidad climática, la alternancia entre un par de días soleados y otros de variada nubosidad, con temperaturas medias a altas, con vientos de dirección norte, frentes de tormentas, precipitaciones y nuevamente caída de granizo en ciertas áreas puntuales, incidieron en diferentes cultivos con daños y consecuencias inciertas. La variante de este período, fue el agua caída en los distintos distritos de cada departamento que integra el área de estudio.
Los montos pluviométricos acumulados fluctuaron entre 135 y 310 mm, con algún sector puntual de 385 mm. Estas precipitaciones se manifestaron con variadas intensidades, chaparrones con ráfagas de viento muy fuerte y, puntualmente, pedrea en los departamentos Castellanos, distrito María Juana y General Obligado.
El área noroeste del departamento Nueve de Julio fue la que tuvo menor incidencia de los eventos climáticos y los montos pluviométricos acumulados no superaron los 100 mm.
Esta situación presentada generó en el sector productivo grandes interrogantes, complicaciones y escenarios repetidos como las campañas 2016/2017 y 2017/2018.
En las 24 horas posteriores, se observó un muy buen escurrimiento superficial, drenaje interno de los suelos y ritmo constante hacia los cursos de agua de diferente orden. A posteriori, el mismo fue disminuyendo a medida que el sistema fue colmándose del líquido elemento, retardando el escurrimiento; provocando así en toda el área de sectores o posiciones topográficas más bajas o deprimidas, inundaciones. Han quedado lotes totalmente inundados, anegados o con cierto porcentaje de encharcamientos.
Finalizó el período con descenso de las temperaturas medias diarias, con nubosidad, sin lluvias y condiciones de estabilidad.
Soja de primera
El proceso de siembra en el área de estudio totalmente interrumpido.
El evento manifestó cierto impacto sobre la superficie sembrada. Observándose lotes con superficies inundadas, encharcadas y con planchado de los suelos que provocarían dos situaciones distintas:
- No germinación de lo recién sembrado
- Mortandad de plantas ya emergidas.
Se estima dicho grado de afectación en un 40 % de lo sembrado representando unas 129.500 ha.
Otra situación totalmente distinta presentaron los campos acondicionados para la siembra, con alto grado de encharcamiento de los lotes, que condicionaría o no la fecha de siembra. Por lo cual no se cubrirían las estimaciones de intención de siembra para la presente campaña, la que se había enunciado como similar o levemente superior a la 2017/2018, alcanzando las 925.000 ha. –
Maíz de primera
El cultivo no presentó inconveniente manteniendo muy buen estado, creciendo y desarrollándose bajo condiciones óptimas, en un 90 %. El 10 % restante manifestó cierto grado de impacto por los diferentes eventos ocurridos en los distintos departamentos, como caídas de piedras, heladas tardías.
Trigo
El proceso de cosecha detenido, faltando la recolección del 35 % en los departamentos del norte del área; un 65 % en los del centro y el 100 % en los departamentos del sur. Resta la cosecha de aproximadamente unas 257.590 has.
Ante lo ocurrido y de acuerdo a los sectores de posiciones topográficas más bajas y deprimidas, las que se encuentran totalmente anegadas, inundadas y con cierto porcentaje de encharcamiento de lotes, que se estiman muy difíciles de cosechar, representan un 14 a 15 % del total sembrado en la región: unas 36.000 a 38.650 ha. Como consecuencia de la situación climática se debería a futuro, la consideración de una pérdida en los rendimientos, como así también en la calidad del producto.
Girasol
El cultivo no presentó inconvenientes manteniendo un 98 % en estado bueno a muy bueno, con lotes en excelentes condiciones, y el 2 % restante bueno, con lotes puntuales regulares, por posición topográfica y la aptitud de los suelos.
Sólo en algunos lotes, las lluvias, el granizo o lo fuertes vientos afectaron al cultivo, en plena etapa de floración, con diferentes grados.
Arroz
El proceso de siembra en el área arrocera se encuentra paralizado y ante los lotes inundados en excesos, sin daños de piedras ni viento.
Deberán realizarse tareas de desagote, lo que implicaría mayores gastos, no previstos para la campaña