Desde Cámara de la Industria Aceitera (CIARA) aseguraron que la medida de fuerza ya tiene un costo superior a los 400 millones de dólares.
En medio de la creciente tensión por el fracaso de las negociaciones paritarias, el vocero de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA), Andrés Alcaraz, estimó que la protesta, que ayer sumó piquetes en los ingresos a 15 plantas productoras de aceites y derivados, ya tiene un costo superior a los 400 millones de dólares.
«La situación está completamente estancada, desde ayer por la mañana se añadió un condimento ilegal e ilegítimo por parte de la Federación de Aceiteros, ya que lanzaron piquetes en una zona en la que no tiene jurisdicción adjudicada legalmente por el ministerio de Trabajo», señaló el gerente de Comunicaciones Corporativas y Relaciones Institucionales de la Cámara en diálogo con radio La Red Alcaraz.
El secretario general del gremio de los aceiteros, Daniel Yofra, aseguró hoy que el viernes pasado acordaron con las empresas un 36 por ciento de aumento salarial, pero que el Gobierno lo frenó y por eso mantienen el paro. El sindicalista también desmintió los dichos de Alcaraz, quien más temprano había negado la existencia de ese acuerdo con el gremio.
A raíz de la extensión de la medida, el vocero sostuvo que ya hay faltantes de productos en las góndolas de supermercados en distintas provincias, y que la situación se agravará con el correr de los días. «Hay líneas completas de aceites que ya no se encuentran en las góndolas en algunas provincias. Ya hay faltantes y a partir de esta semana se va viendo cada vez más notoria», explicó.
BUQUES DEMORADOS PARA ATRACAR EN LOS PUERTOS
Respecto a la cantidad de buques demorados para atracar en los puertos granarios, ya suman más de un centenar y medio: 155 barcos aguardan sus turnos, la mayoría de ellos en la zona denominada como “recalda” y situada sobre el Río de la Plata. Otros están en la “rada” del Paraná y otros pocos, en los muelles, sin poder salir o aún sin todavía cargar.
Esta situación se intensificó por dos motivos. Uno, por la sucesión de buques varados a la altura de San Pedro (en estos momentos hay uno imposibilitado de continuar su navegación en el kilómetro 289), y otro, por la ampliación de la huelga de los aceiteros a la zona norte del Gran Rosario (San Lorenzo, Puerto San Martín y Timbúes), donde están situadas las terminales de embarque más importantes del país.
A título de referencia, la Cámara de Actividades Portuarias y Marítimas (Capym), detalló el estado de cada uno de estos navíos: 25 están demorados a razón del aludido buque varado (Dubai Energy, su nombre), y el resto por el conflicto aceitero. Por su parte, 34 están en el río Paraná y 121 aguardan sus turnos en el Río de la Plata.
EL GOBIERNO COBRÓ RETENCIONES ANTICIPADAS
El gobierno nacional, si bien debería tratar la “cuestión aceitera” como una prioridad para garantizar el flujo de ingreso de divisas, es el menos afectado por el conflicto. Eso ocurre porque, gracias al cobro adelantado de derechos de exportación instrumentado por los ROE 180 y 365, se asegura la percepción del 90% de ese impuesto a los pocos días de liberado el ROE (sin importar que posteriormente la mercadería no se pueda embarcar por conflictos gremiales).
Fuente: La Nación, Valor Soja, SL24