Afirman que la quita de las retenciones al maíz, el alza de tarifas y servicios y el ingreso de productos de Brasil afectan la actividad.
Productores de cerdo se movilizarán pasado mañana en Rosario para reclamar medidas de apoyo al sector en momentos en que la actividad enfrenta serias dificultades como consecuencia de los mayores costos que originó la suba de precios por la quita de retenciones al maíz, la suba de las tarifas eléctricas y de gas, el aumento del precio del gasoil y el ingreso de cortes congelados de países limítrofes.
La convocatoria fue efectuada por la Comisión de Productores Porcinos de la Federación Agraria Argentina (FAA) y la concentración se desarrollará a partir de las 10 en el ingreso al puente Rosario-Victoria. «La movilización al puente, tiene un valor simbólico ya que por ahí es donde entran los camiones con carne que vienen de Brasil», dijo Pablo Paillole, dirigente de la entidad.
Ante una consulta, Paillole explicó: «Hubo una quita de retenciones al maíz, suba de tarifas eléctricas y gas, y aumentó el gasoil. En ese marco, el ingreso de carne de cerdo es la peor noticia que podemos tener».
El dirigente alertó que «por este camino, centenares de chacareros que nos dedicamos a la producción chanchera, vamos a tener que abandonar la actividad en poco tiempo».
A principio de año, la Federación Agraria presentó al gobierno nacional la solicitud de una compensación económica por kilo de cerdo producido. Hasta el momento, no tuvo respuesta oficial.
Según datos suministrados por el Ministerio de Producción de Santa Fe, las importaciones de carne de cerdo alcanzaron los 20 millones de pesos hasta mediados de mayo, un 60% más que en el mismo período del año pasado y 62 por ciento más que en todo 2015.
En casos como las bondiolas de cerdo, el aumento de las importaciones en cinco meses de 2016 fue 372% respecto del año pasado, cubriendo un monto igual a lo importado durante todo el año pasado.
IMPACTO LOCAL
Carlos Ingino, de la firma local Figan, un referente de la actividad en la región, aseguró que «estamos trabajando a pérdida y si esto continúa muchos productores pequeños irán cesando en su actividad».
Ingino no olvidó mencionar que «hubo superproducción, porque crecíamos al 10 o 15% anual. Había mucha oferta, crecía el consumo, pero aparecieron decisiones, como la quita de retenciones a algunos granos, devaluación del peso y tarifazos en los servicios que generaron una disparada de los costos internos con lo cual comenzamos a trabajar a pérdida, generando incertidumbre en todo el sector de producción de cerdos», insistió.
«Entran cortes congelados que causan un gran perjuicio al sector. Usted observará que aumentó fuerte la oferta de bondiola y un poco menos la de carré y solomillo. La gente se fue acostumbrando a utilizar esos cortes, aunque quizá sin saber que un gran porcentaje se importa en perjuicio de los productores nacionales», subrayó.
De acuerdo con los últimos datos difundidos por el Ministerio de Agroindustria, la faena porcina acumuló entre enero y abril de este año 1.805.934 cabezas, lo que representó un crecimiento de 10% en el cuatrimestre en comparación con el mismo periodo del año anterior. Por su parte, la producción de carne de cerdo totalizó las 155.670 toneladas res con hueso, con el consecuente incremento de 8,7% interanual.
Según la Asociación Argentina de Productores de Porcinos, las inversiones llevadas a cabo por el sector fueron de más de US$ 2600 millones, de los cuales sólo el 15% fueron por créditos. El resto se trató de inversiones propias. A fines del año pasado, la mano de obra directa en esta actividad fue de 35 mil personas. En lo que va del actual gobierno el precio del cerdo aumentó sólo el 10,4%, mientras que los costos de producción treparon el 35 por ciento.
Por José E. Bordón | Diario La Nación