A las complicaciones financieras y económicas del agro se suman complicaciones climáticas y bajas adicionales de precios en Chicago.
En la zona Oeste las lluvias acumuladas en las últimas semanas no provocaron problemas. La situación grave comienza a la altura del Partido de Carlos Casares hacia el Este, e incluye una importantísima cuenca de producción lechera. La inundación no sólo provoca la pérdida de pasturas, verdeos y cultivos de cosecha fina, sino que imposibilita realizar trabajos de fertilización y aplicación de herbicidas en la poca superficie de cosecha fina implantada.
El informe del USDA resultó bajista para los granos. Ante esta baja de precios, se complican aun más las proyecciones agrícolas.
Para siembras en campo propio por administración, en el cultivo de trigo, que muestra un precio a cosecha de 137 US$/tn en el MAT, se necesita obtener un rinde de indiferencia para cubrir el total de costos de 56 qq/ha. La soja de segunda sobre trigo requiere un rinde de indiferencia de 23 qq/ha. Ni aún con rindes excepcionales es posible cubrir el quebranto que muestra el trigo para el rango de rindes expuesto.
En maíz, el rinde necesario para salir hecho se proyecta en 113 qq/ha. Aún con condiciones óptimas en los períodos críticos, este no es un rendimiento alcanzable como promedio zonal. Es por esto que la superficie de maíz proyecta una importante caída en el área. Con soja de primera se necesitan 35 qq/ha para cubrir la totalidad de los costos, y con girasol, en tanto, se necesitan 25 qq/ha para salir hecho.
Sólo la soja de primera, si hay condiciones climáticas normales a buenas que determinen rindes por encima de 35 qq/ha, podría salir del área de quebranto. Ante esta situación las rotaciones de cultivos volverán a dejarse de lado, en vista de que nadie siembra para perder plata.
Las proyecciones en campo arrendado son igualmente complicadas. Los valores de arriendo se estimaron en 6 qq/ha en soja de 1ª, trigo/soja de 2ª y girasol (3 qq/ha menos que en la última campaña). Para maíz se estimaron 5 qq/ha de valor de arriendo. Los rindes de indiferencia son de 59 qq/ha en trigo, 25 qq/ha en soja de segunda, 109 qq/ha en maíz, 25 qq/ha en girasol y 35 qq/ha en soja de primera.
El agro necesita una urgente revisión de las políticas, empezando por la eliminación de las retenciones (responsables de que haya precios de quebranto ante bajas en los precios externos). Asimismo deben liberarse las exportaciones de granos, en vista de que los actuales cupos generan saldos excedentes que provocan descuentos adicionales en los precios que recibe el productor (que ya son bajos) porque eliminan la competencia entre la exportación y el mercado interno.