Hay una pérdida de hasta 16% respecto del primer cuatrimestre de 2016, aunque algunos productos mantienen ventajas sobre 2015.
El poder de compra de gran parte de los principales productos del agro se deterioró hasta un 16% en el primer cuatrimestre de este año respecto de igual período de 2016. Las causas: una combinación de inflación, que afectó los costos de los productores, y una baja de los precios internacionales. No obstante, tras la rebaja de las retenciones y la quita de las trabas para exportar que aplicó el gobierno actual, hay productos del sector que mantienen un mejor poder de compra respecto del primer cuatrimestre de 2015.
El dato surge de un informe realizado por Juan Manuel Garzón, economista del Ieral (el instituto de investigaciones de la Fundación Mediterránea), midiendo el poder de compra de los principales productos de la pampa húmeda en términos del costo de una canasta de bienes y servicios, integrada por productos representativos del gasto de las familias.
El valor se establece tomando como base la canasta básica que contemplan los índices de precios de San Luis, Córdoba, la ciudad autónoma de Buenos Aires (CABA) y el IPC del Indec. Los productos del agro se toman corregidos por inflación, a poder de compra constante de abril de 2017, para poder hacer la comparación.
BUENAS Y MALAS
Esta comparación permite ver en el tiempo que, si el poder de compra es alto, esto es bueno para el sector agropecuario, porque significa que su producto «vale» en relación a otros bienes de la economía. En tanto, ocurre lo contrario si su poder de compra es más bajo.
Según el relevamiento realizado por Garzón, el precio promedio del maíz fue de $ 2535,5 la tonelada en el primer cuatrimestre de este año, a precios constantes de abril. Para comparar, en el mismo período de 2016 se había pagado la tonelada a $ 3018,6. En este producto, según el economista, el poder de compra de la tonelada de maíz se deterioró un 16% en el último año.
En cambio, la situación es distinta para el mismo producto si se compara con el primer cuatrimestre 2015. En ese momento, previo a la devaluación del peso y a la quita de las retenciones, la tonelada de maíz tenía un precio de $ 1792,8. Si se toma ese valor, el poder de compra actual es aún un 41,4% más alto que el que tuvo en el primer cuatrimestre de aquel año.
Para el novillo, en tanto, el precio promedio fue de $ 28,5 el kilo vivo en el primer cuatrimestre de 2017. En el mismo lapso de 2016 se habían pagado $ 32,7 el kilo vivo. Así, comparando con el año pasado, el poder de compra del novillo retrocedió un 13%. En este caso, además, el poder de compra del novillo hoy se ubica 1,8% más bajo respecto del primer cuatrimestre de 2015.
Si se observa el caso de la soja, en el primer cuatrimestre de 2017 tuvo un precio promedio, a valores constantes de abril, de $ 4155,6 la tonelada. En tanto, ese valor equivalió a $ 4534 en el primer cuatrimestre de 2016. Así, entre un año y otro el poder de compra de la oleaginosa cayó un 8,3%. Mientras tanto, si se compara el precio actual con el del primer cuatrimestre de 2015, el poder de compra de la soja exhibe una mejora del 3%, debido a que el porcentaje de retención a las exportaciones se redujo del 35 al 30 por ciento.
Con respecto al trigo, hoy su poder de compra es un 3,9% más bajo que en el primer cuatrimestre de 2016. De un valor promedio de $ 2812 la tonelada, pasó a $ 2702 por tonelada. En cambio, el poder de compra está un 42,3% por encima del primer cuatrimestre de 2015, cuando el precio promedio fue de $ 1899,5. Igual que sucedió con el maíz, el trigo también se vio beneficiado al eliminar el Gobierno las retenciones y liberar la exportación.
LO MEJOR
La mejora del poder de compra más importante respecto del primer cuatrimestre del año pasado se dio en la leche cruda. El precio promedio actual está en $ 5,3 el litro, siempre calculado a precios constantes de abril, según valores informados por el Ministerio de Agroindustria, detalló Garzón. «En el mismo período de 2016 se pagó $ 4 el litro, es decir que el poder de compra de este producto mejoró un 33% en el último año», indicó el economista. Sin embargo, el poder de compra de la leche es 9,7% más bajo respecto del primer cuatrimestre de 2015.
«Si comparamos contra 2016, están todos los productos peor [en poder de compra] salvo la leche cruda, que ha mejorado mucho. Si comparamos contra 2015, están claramente mejor trigo y maíz, muy parecidos soja y la hacienda, y peor la leche cruda», sintetizó el economista del Ieral.
Por Fernando Bertello | Diario La Nación